La reducción de la sentencia, así como la visita de Sarkozy pusieron en la mira de las asociaciones civiles de México el caso de Florence. (Notimex)
La francesa acusada de secuestro en México, Florence Cassez, dijo desde su celda que no cree más en la justicia mexicana, por lo que no quiere un amparo, sino una extradición a su país natal, en el marco de la visita del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy al territorio nacional.
"Yo quiero demostrar mi inocencia, pero no en este país", señaló Cassez desde su celda, a quien le redujeron la sentencia de 90 a 60 años por estar, presuntamente implicada con la banda de los “Zodiaco”.
La reducción de la sentencia, así como la visita de Sarkozy pusieron en la mira de las asociaciones civiles de México el caso de Florence. México Unido Contra la Delincuencia y el Movimiento Blanco, que luchan contra el secuestro, han pedido al presidente Felipe Calderón que no extraditen a la francesa.
Bernanrd Cassez, padre de Florence, dijo al diario “Le Figaro” que el destino de su hija ahora "es cuestión de dos hombres". Sin embargo, Florence aseguró que la reacción de Calderón en torno a su caso es "de mala fe".
