La Secretaría de Hacienda ofreció al PRI hacer ajustes al Presupuesto de Egresos 2010 de más de 65 mil millones de pesos, pero en el que se tendrá que recortar gastos a todos: Ejecutivo Federal, la Corte, el Congreso y los gobernadores.
El proyecto contempla "rasurar" 12 mil 700 millones de pesos a los estados, de los cuales 5 mil 700 corresponderán a gastos administrativos y de operación. En el caso del Poder Ejecutivo federal, la disminución sería de 9 mil 850 millones.
En este caso las "reducciones" más significativas son a Servicios Personales (3 mil 500 millones), y por la "desaparición" de las Secretarías de Turismo, Reforma Agraria y Función Pública, 3 mil 50 millones, aunque esta iniciativa se encuentra congelada en el Senado.
Hacienda propone al Congreso cortar 6 mil millones al Poder Judicial, mil millones al Poder Legislativo, otros mil al IFE y 100 millones a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Para lograr una bolsa de 65 mil millones que podría reasignarse en el Presupuesto de Egresos, la dependencia toma en cuenta los 35 mil millones de pesos "adicionales" que tienen como origen la Ley de Ingresos recientemente aprobada.
De ese global, 18 mil millones corresponden a la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, 13 mil 500 a un "guardadito" de Hacienda, depositado en el Fondo de Inversión para los Estados y "otros recursos" por 4 mil millones.
El planteamiento fue colocado sobre la mesa de negociación el fin de semana, durante una reunión en la que los diputados del PRI expresaron su rechazo de manea inmediata, tras considerar que representa apenas el 50 por ciento de los 120 mil millones de pesos que pretenden conseguir para las reasignaciones.
Fuentes consultadas aseguraron que ante la negativa del tricolor, el vicecoordinador del PAN, Julio Castellanos, advirtió a los priistas que existen otras maneras de conseguir un acuerdo presupuestal.
Relataron que el panista aseguró en la mesa que se puede "comprar" a 30 diputados, con mil millones de pesos cada uno, para construir una mayoría, sin necesidad de negociaciones desgastantes con el tricolor.
El comentario "reventó" el encuentro, por lo que los legisladores ni siquiera lograron revisar a fondo la propuesta de recortes.
Según los legisladores, el panista Roberto Gil, ofreció una disculpa para calmar los ánimos y evitar una ruptura definitiva en la negociación.
