Se niega. El actor Daniel Giménez Cacho desairó al Partido de la Revolución Democrática, quien lo invitó a postularse para diputado. EL UNIVERSAL
México, df. Hace unos meses el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se acercó a Daniel Giménez Cacho para ver si podía ser un candidato para ellos. El actor no hizo caso. Siempre ha creído que algunos se lanzan en esa carrera sin preparación alguna, ya no se diga con interés por servir a las comunidades.
Y qué curioso. En sus últimas dos películas ha interpretado a alguien que tiene relación directa con la política mexicana.
En Amor en un Fin, de Salvador Aguirre, es un publicista del cambio que genera la campaña del miedo, previo a las elecciones del año 2006.
Para Voy a Explotar, la nueva película de Gerardo Naranjo (Drama/Mex) que llega a la pantalla grande el próximo 19 de junio, es un diputado de ultraderecha en Guanajuato. "Creo que me escogen para esos papeles porque soy medio güerito", dice con risas.
→ ¿Cuesta trabajo representar a estos personajes que la gente ve toda la vida?
Pues no, está cerca de uno, lo has visto desde chico. Digo, ahorita se llama PAN, pero hace 30 años era el PRI.
→ ¿La política está tan mal en México?
El mundo es complicado, pero aquí se vive una situación como de que estuviéramos secuestrados por un grupito.
→ ¿Has pensado no votar alguna vez?
Sí, claro, pero creo que hay que luchar para que se modifique la Ley y pueda haber candidatos ciudadanos, para que entren a participar más la gente, el pueblo.
→ ¿Cuál ha sido el político que más te ha decepcionado?
Fox y no voté por él. Pero siento que traicionó completamente el bono que tenía de cambio. Si votaron por él era para que México se democratizara y eso lo traicionó muy feo. Fue decir: vota por el que sea, puede ganar, pero las cosas seguirán igual.
En marzo pasado Giménez Cacho fue la punta de lanza para clamar por una refundación de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, durante la entrega del Ariel.
Ahora, debido a las grabaciones de la serie Locas de Amor no ha podio asistir a las pláticas entre los inconformes. Pero está seguro de algo."Hay muchos interesados en defender eso, en hacer la Academia más plural y moderna. Y está la disposición de parte del presidente de la Academia, Pedro Armendáriz, de que algo suceda", dice.
El pasado fin de semana, el actor viajó a Chile para el filme "La lección de pintura", que se había anunciado desde febrero pasado.
Ahí interpretará al boticario de un pueblo que se hace cargo de una mujer viuda con su hijo y los pone a trabajar, sin imaginar que este niño tiene un don para la pintura.
A su regreso se integrará al rodaje de "Días de gracia", ópera prima de Everardo Gout.
"Voy a hacer una víctima de secuestro. Lo interesante es la propuesta visual donde no ves a la víctima, sino lo que ve él y cómo se va relacionando con los captores. Se escuchará mi voz y la sombra del que está atrapado. De algo que pasa en la vida real y los políticos no resuelven".