EL FAMOSO FOBAPROA que aún se sigue pagando con los recursos fiscales que enteramos todos, se originó muy principalmente por el uso indiscriminado de las Tarjetas de Crédito. El llamado dinero plástico no lo es tal. Es dinero que no existe en el mundo real y por lo mismo no existe en el mundo económico. Es un dinero que se inventa en el momento de que los usuarios hacen uso de la tarjeta y firman.
EL DINERO DE PLÁSTICO es algo que se inventa en un momento dado, pues no es producto o un derivado de la propia actividad económica llámese agricultura, industria, servicios o salarios. En los países serios, la población usa el plástico para el manejo de su presupuesto, con base en sus ingresos reales mensuales, y con la certeza de que el fin de mes cubrirá esas disposiciones. Ello en razón de que sus ingresos son superiores a sus gastos.
SIN EMBARGO, LOS MEXICANOS practicamos reglas contrarias al más elemental sentido común desde el punto de vista económico y financiero. Los nacionales han descubierto que no es necesario tener ingresos suficientes para cubrir los egresos. Como si se tratara de una lámpara mágica, para comprar los bienes y servicios que no pueden pagar con sus ingresos, le dan una frotada a la tarjeta de crédito y los compran. Así de fácil.
TODO ESTO VIENE a colación con motivo de las declaraciones que hizo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Torreón, en el sentido de que la economía del comercio en esta ciudad se salvará para este fin de año, mediante el uso del tradicional "tarjetazo".
SI LAS COSAS SON ASÍ, es como para ponerse a temblar: pues ahora resulta que las crisis económicas se pueden remediar y hasta superar con el simple procedimiento de usar la tarjeta de plástico. Grave en verdad ha de ser el estado de nuestra economía regional, que para su supervivencia será necesario usar crédito sin respaldo real.
LOS MEXICANOS SOMOS muy afectos a completar los salarios o ingresos mensuales de la familia, con la tarjeta de crédito tal y como si se tratara de un ingreso extra. Ello pervierte una de las reglas más elementales de la economía: Nadie debe gastar más que lo que gana.
ESTE DESBORDADO entusiasmo de la Cámara de Comercio podrá quizá resolver momentáneamente la falta de liquidez que sufre la población, pero a la larga se revertirá en contra de todos (remember Fobaproa). Además tarde que temprano los entusiastas gastalones acabarán finalmente y sin lugar a duda, en el terrible Buró de Crédito.
LA SOLUCIÓN A LA CRISIS económica que algunos fincan en el uso del crédito sin respaldo real, equivaldría a que el señor Cartens nos dijera un día de éstos, que va a terminar de una vez y por todas con la pobreza del pueblo mexicano mediante el fácil sistema de entregarle una tarjeta de crédito a cada uno de ellos.
PERO EN FIN, hoy es sábado, día de ir de compras y no hay razón para quejarnos, ello siempre que tengamos lista la tarjeta de crédito. Hoy compro, 'ái pagaré cuando se pueda.