TRISTEZA. Sus familiares sufrieron al ver el cuerpo del hombre.
Se peinó, se puso su chamarra y salió a la calle sin saber que nunca regresaría a la comodidad de su hogar.
Se desvaneció
A paso lento, pero seguro, caminaba Jesús Fernández Martínez, de 80 años, quien acostumbraba a salir de casa para ejercitar sus músculos y tomar un poco del sol matutino.
Según sus hijos, Jesús padecía de hipertensión y algunas veces convulsionaba, lo que provocaba la angustia o preocupación de su familia. Ayer por la mañana, sobre el pavimento de la calle Francisco I. Madero, de Torreón, un testigo vio como cada extremidad de Jesús tocó el suelo de manera repentina. Una llamada a la Cruz Roja alertó a los paramédicos sobre la caída del habitante de la colonia Luis Echeverría. Cuando Jesús fue revisado por los Técnicos en Urgencias Médicas, TUM, ya no presentaba signos de vida.
La triste noticia
Los hijos y la esposa de Jesús llegaron a la calle Madero para confirmar lo que le habían dicho. Ante el Ministerio Público, Roberto y María Fernández Fernández, sus hijos, lo identificaron. El agente dio fe del suceso y trasladó el cuerpo de Jesús al Semefo de Torreón.