El Comité de Estándares en la Vida Pública lanzará una investigación en torno a los abusos de los parlamentarios británicos después de que uno de ellos admitiese anoche que utilizó el dinero del contribuyente para pagar la hipoteca de la casa de sus padres.
El primer ministro, Gordon Brown, intervino personalmente para pedir al comité que examine el sistema que regula los gastos de los diputados y que, según se ha demostrado reiteradamente, es incapaz de evitar todo tipo de abusos.
Varios parlamentarios de distintos partidos han sido acusados en efecto de aprovecharse de un sistema que les permite reclamar más de 20 mil libras (21 mil 600 euros al cambio actual) por mantener una segunda residencia. El diputado Tony McNulty, secretario de Estado del Ministerio de Trabajo, va a ser investigado por haber reclamado más de 60 mil libras por una segunda casa, que está a sólo trece kilómetros de su domicilio principal.
El Comité de Estándares, creado a raíz de los escándalos de corrupción de la pasada década de los años noventa, celebrará varias audiencias públicas y elaborará un proyecto de reforma del reglamento.
Una opción que se estudia para evitar esos abusos es aumentar el sueldo que cobran los diputados en 40 mil libras al año (43 mil 200 euros) a cambio de que renuncien a todo tipo de gastos.
