Pone el ejemplo. El diputado federal del PAN, Gerardo Priego Tapia, devolvió a las arcas de la Cámara de Diputados, un millón 100 mil pesos, por el uso de sus boletos de avión y su fondo de ahorro, durante los tres años en que fue legislador. EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Los diputados federales cambiaron sus pasajes de avión abiertos y sin restricciones que fueron costeados por el erario, por boletos con las tarifas más bajas del mercado a fin de obtener cada mes la diferencia de precio a su favor y aumentar su bolsa de percepciones.
Son más de 600 millones de pesos los que la Cámara de Diputados pagó por boletos de avión durante los tres años de la 60 Legislatura, ya sea para el traslado de los legisladores a sus estados, por representaciones nacionales o internacionales o para asistir a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
En promedio, según una investigación en las áreas administrativas de San Lázaro, un diputado obtiene entre 10 y hasta 50 mil pesos mensuales por la diferencia de precio entre su boleto de avión clase Yanqui -que significa que es flexible, sin restricciones y de ahí su alto costo- y uno de clase turista que le cuesta 70% menos.
A lo largo de varias Legislaturas la Cámara ha entregado a todos los diputados federales que viven a más de 300 kilómetros de la Ciudad de México cupones válidos por cuatro boletos de avión viaje redondo clase "Y".
Ellos los intercambian en alguna de las agencias de viajes instaladas en el Palacio Legislativo por los pasajes más baratos del mercado y con restricciones, y es así que la diferencia monetaria entre una clase y otra se convierte en una prestación más de las muchas con las que cuentan los diputados.
La agencia de viajes cobra a la Cámara Baja el boleto de avión "Y", y le compra al diputado el más económico, a esa diferencia se le resta 8 o 10% por la operación -ganancia de la agencia- y el resto es en beneficio de los representantes populares.
Son alrededor de 350 legisladores los que obtuvieron cupones de pasajes de avión, incluyendo los veracruzanos, michoacanos y guanajuatenses que exigieron desde el inicio de la 60 Legislatura este privilegio, aunque estaban un poco abajo de la distancia requerida, aun cuando es conocido que se trasladan en sus automóviles. Incluso, los boletos de avión más solicitados son para Veracruz y Jalisco, pues independientemente de su número de diputados, otros viven también en esas tierras.
Este negocio se logra al margen de la normatividad interna y es avalado por el silencio de las autoridades administrativas y de los mismos diputados que aceptan los cheques rotulados por las agencias en su calidad de negocios privados, los cuales son abonados a sus ingresos.
En San Lázaro hay cinco agencias de viajes más dos oficinas, una de Mexicana y otra de Aeroméxico, las cuales cambian el cupón de la Cámara por los boletos de avión que soliciten y prefieran los legisladores. Lo anterior evidencia que de ninguna manera están obligados a utilizar los cupones como deberían y trasladarse sólo a su estado.
Según solicitudes de transparencia pedidas a la oficina de Enlace de la Cámara Baja, del presupuesto legislativo se erogaron 518 millones de pesos para la cobertura de los más de 47 mil boletos de avión conocidos como "dotación ordinaria".
PIDEN BOLETOS Y SE VAN EN AUTO
Por ejemplo, diputados que viven en Acapulco o Chilpancingo tienen acceso a cuatro boletos de avión mensuales, pero en realidad se trasladan en sus autos particulares o los asignados por la Cámara, y suman al mes el costo de esos pasajes, aunque no los hayan utilizado.
Algunos legisladores tienen asignados automóviles de la bancada, y por ello cuentan con cobertura de seguros, mecánico, gasolina y hasta de cambio de llantas.
Los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) tenían la costumbre de viajar por las aerolíneas de Interjet o Volaris, y usaron las camionetas de su bancada -que son bienes públicos también- para que los llevaran y trajeran al aeropuerto de Toluca, y con ello obtener los ahorros.
En el caso de quienes integran la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tienen siete boletos mensuales, tres ordinarios por ser periodo de receso, y cuatro para asistir a la única sesión de los miércoles de cada semana. La metodología es la misma, pero las ganancias superiores.
AGENCIAS PAGAN MÍNIMAS RENTAS
Hasta septiembre de 2008, en San Lázaro operaban cinco agencias de viajes y dos oficinas para Mexicana y Aeroméxico.
Según los registros de transparencia, en la Cámara Baja operan desde hace tres Legislaturas las agencias Alpandeire, a cargo de Loreto Ciudad Fernández; Viajes Jovi, con María del Pilar González; Valero Viajes Internacionales, con Roberto Valero; Viajes Helvetia con Alberto Kramis, y Gengis Khan, con Gabriela Varela; todos ellos señalados como representantes legales o directivos.
Estas oficinas pagan entre 3 mil y 8 mil pesos por el espacio que ocupan, y es representativo lo de la luz, el agua y demás servicios que utilizan.
La Cámara termina su obligación al entregar los cupones, y depende entonces del diputado el buen o mal uso que haga con él.
En las revisiones de los costos de avión que hay en los archivos de transparencia, se encuentran boletos internacionales con escalas en lugares turísticos que casi duplican el precio original.
Por ejemplo, en septiembre de 2008 los diputados Jesús de León, Alberto Esteva, Jorge Salum y Oralia Vega ocuparon pasajes por 60 mil pesos para asistir a un foro en Ginebra, Suiza, después de pasar por Ámsterdam y París.
O los legisladores Armando Barreiro y Alonso Mejía, quienes para asistir a una comisión en Uruguay usaron vuelos México-Panamá-Montevideo, con un costo de 43 mil pesos cada uno.
El 7 de junio pasado, se reveló el total de percepciones con las que los diputados federales se despedirán del fuero, cantidad que rebasa el millón de pesos, a lo que se sumarán las ganancias por el uso de los boletos de avión, y aquellas partidas que sus coordinadores parlamentarios pretendan repartir entre sus legisladores, o heredar a sus sucesores.
Piden a perredistas regresar dinero
El diputado panista Gerardo Priego denunció que en este fin de Legislatura, la Cámara de Diputados le regresó 827 mil pesos como restante de los bonos a los que tiene derecho para viajar en avión durante su labor legislativa.
El legislador consideró que este dinero no le pertenece y decidió devolverlo a la Secretaría de Administración de la Cámara Baja.
Denunció que es muy probable que al igual que él, que viajó todos los fines de semana durante los tres años, los otros diputados hayan sido beneficiados con una devolución de este tipo.
Además, dijo que devolverá el 50 por ciento de la aportación que la Cámara de Diputados hace a su fondo de ahorro que son 222 mil pesos, que aunado a lo que le sobró por sus viajes suman aproximadamente un millón 100 mil pesos.
"No puede ser que me sobre un millón 100 mil pesos, es demasiado dinero para un país con 50 millones de personas en pobreza, por eso se decidió hacerlo público, se tiene que presionar para que esto cambie", exigió.
El presidente de la junta de coordinación política de la Cámara de Diputados, el perredista Javier González Garza, reconoció que los procesos administrativos en San Lázaro deben discutirse a fondo pues de ellos resultan algunos abusos o malos manejos.
El también líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara Baja pidió a sus diputados devolver cualquier dinero que les haya sido entregado por economías en la adquisición de pasajes de avión.
González Garza agregó que el tema de los boletos será un pendiente a heredar a la siguiente legislatura.