Entendemos que existen músicos que desean evolucionar dentro de su arte, para así no estancarse haciendo siempre la misma música, y lograr de esta forma no solamente el reconocimiento de la crítica, sino del duro juez que es la historia, y lo que es mas importante, de si mismos. Sin embargo este hecho de crecer parte de la base de conservar la escencia de lo que precisamente te hace a ti ser quien eres, en este caso la escencia de tu música, la cual de alguna u otra forma siempre esta presente en la evolución del músico. Pero ¿qué es lo que acaba de hacer Chris Cornell en Scream, su más reciente álbum? La verdad dio su voz, y nada más, a Timbaland (excelente productor de Dream Pop y Hip Hop), para que este hiciera lo que quisiera, teniendo como resultado no un disco novedoso donde se encontraran lo mejor de dos mundos y así entregarnos una obra maestra, como pudo haber sucedido en este caso, sino un álbum completamente de Timbaland en donde usa la voz de Chris Cornell en lugar de la de Justin Timberlake, y aunque suena bien como experimento en una o dos canciones, para todo un álbum resulta deplorable y deja al icono de Seattle muy mal parado, y lo peor de todo es que va a tardar años en aceptar el tremendo error que es el haber entregado no solamente su voz, como ya lo comenté, sino también su voluntad, porque así lo parece, a Timbaland, en su búsqueda de evolución o de quererse verse cool, lo cual me recuerda que Scream es algo así como cuando Paul McCartney se junto con Michael Jackson para acabar, desgraciadamente, haciendo música de Michael Jack-son con cero de McCarntey. Si ya checaron en canales de videos o You Tube los primeros sencillos de Scream, que serían las canciones de Part of me y Scream (siendo esta última de mi agrado) pues con eso basta para darse cuenta de cómo esta el resto del álbum, es decir, máquinas de ritmo, segundas voces hip hoperas y mucho beat, quedando muy lejos o enterrados vestigios instrumentales, a excepción de la voz, de Rock and Roll. La portada del álbum, estéticamente muy pulcra, retrata, tal vez intencionalmente, una antitesis, porque el ritual 100 por ciento rockanrollero de la destrucción de la guitarra, aquí no reafirma Rock and Roll, si no la destrucción del mismo. Lo mejor de Scream es la continuidad entre canción y canción, no permitiendo silencios entre track y track, siendo el final de cada track el previo de la siguiente melodía, dando la idea de álbum conceptual, aderezado con la pulcritud característica de Timbaland en sus producciones. Claro que Chris Cornell, como los grandes artistas del rock, tiene el derecho de experimentar sonidos diferentes y ajenos a su cultura musical, pero en búsqueda de enriquecer su música, y no de enterrarla en un sonido que no es el suyo.
Fe de Erratas: Por cuestión de espacio la semana pasada en esta columna se publicó que la banda U2 son ingleses, cuando en realidad son irlandeses. Fue un error de publicación ajeno a lo escrito por mi persona.
