¿Qué es lo que hace a U2 la banda de rock más grande de la historia después de The Beatles? sencillo: la música.
No Line on The Horizon es un álbum lleno de las fibras musicales al estilo de All That You Can't Leave Behind, pero a diferencia de los sentimientos de angustia y de esperanza del álbum del año 2000, la producción de U2 más bien trae consigo sentimientos de tranquilidad, de madurez y de sabiduría sin pretensiones, tal vez esto suceda cuando te acercas a los 50 años y tratas de tomar la vida más bien como viene. 'No Line' abre con una trilogía fantástica de canciones, en donde Bono nos comenta cómo una mujer te puede poner en pausa y cómo es que ella nos predica que el tiempo no puede ser lineal, después encontramos una canción que nos recuerda lo magnífico que es el amor (Magnificent) y cierra esta trilogía una oda a la redención del espíritu en momentos difíciles, (Moment of Surrender), sencillamente una obra maestra en donde se cimbra el alma. La segunda parte del álbum es la más débil, con Unknown Caller, una canción que no me gusta, y otra espantosa, Get on You Boots, que me recuerda a la canción Vértigo y a lo peor de U2. Sin embargo, en esta parte intermedia del álbum no todo está perdido, ya que tenemos I'll go Crazy If I Don`t go Crazy Tonigth, una canción muy simpática con una letra sencilla sobre las peripecias de la juventud y de la angustia propia de esta edad y que al parecer se quedara en uno toda la vida. Dentro de la estructura intermedia del álbum también está Stand Up Comedy, una canción que no solamente tiene una divertida pequeña burla al ego de Bono, sino también, y sobre todo, un tributo al amor en su estado puro, indicando a Dios como Amor. La parte final del disco cierra con una tetralogía sublime, pero es la parte más oscura y filosófica del álbum. Fez Being Born contiene una letra un tanto surrealista donde los sueños se mezclan con la magia. También está White as Snow, bella melodía basada musicalmente en un himno luterano, la cual es sombría y nostálgica, y cuya letra, que se encuentra desarrollada en primera persona, es acerca de los recuerdos de infancia de un soldado desesperado. Breathe nos señala que cada día se muere y se vuelve a nacer, encontrando así La Gracia. Finalmente tenemos la melodía Cedars of Lebanon, destacando que no es una pieza cantada, sino más bien recitada, vertiendo un aire dramático en una pieza que parece en un principio hablar de la separación de una relación en pareja, para convertirse en una reiteración de seleccionar bien a nuestros enemigos ya que éstos serán los que nos darán nuestra grandeza. Esta melodía completa un círculo perfecto y es el mejor final de un disco de U2 desde la pieza Wake Up, Dead Man, del álbum Pop de 1997. Lo que parecía ser un álbum que confirmaría la decadencia musical de U2 nos demuestra lo contrario, mostrando otra obra maestra de la agrupación irlandesa. Bien por la portada más sublime en años (algo no común en U2), que es cortesía de Hiroshi Sugimoto.