GRUNGE IS BACK. ALICE IN CHAINS
Lo último que tengo que comentar acerca de novedades discográficas es el más reciente álbum de Alice in Chains...
Así es, Alice in Chains sacó un nuevo álbum -el cuarto de su carrera, el primero desde la muerte de Layne Staley-, titulado Black Gives Way to Blues, teniendo como vocalista a William DuVall, cuya tesitura vocal e interpretación es casi idéntica a la de Sataley; y pues como el resto de la banda sigue sonando al Alice in Chains de los 90, pues ya se imaginarán a lo que suena el disco... recomendable sólo para fans de la banda y del verdadero grunge.
El álbum nos da la bienvenida con All Secrets Known, que nos anuncia el hilo conductor negro y desalentador del mismo, en una rola donde en pocas palabras se presentan la crudeza de encontrarse ante un punto de no-retorno cuando se revelan los secretos, a la par que descubrimos que en lo musical el trío de Jerry Cantrell, Sean Kinney y Mike Inez se encuentran más puliditos que nunca y que su entendimiento es impecable.
Posteriormente entramos a Check my Brain, una letra que a pesar del sonido oscuro de Alice, es curiosa al narrarnos el sentir de un emigrante de un estado tan gélido, húmedo y pesimista como lo es Washington (State) a la soleada y viva California, que en este caso es la experiencia personal de Jerry Cantrell.
Your Decision con su sonido cálido y su hilo acústico es mi canción preferida, en donde se toma conciencia del poder que tienen las decisiones tomadas a base de los miedos.
Otra maravilla que destaca es Acid Bubble, que es una rola que, podríamos decir, es de dos movimientos, con un sonido ácido como su nombre pero tan delicado en su cambio musical que termina por causar una grata impresión, aparte que irremediablemente la armonía vocal de DuVall me recuerda mucho al Stanley de la época del álbum Dirt, aunque prácticamente esas armonías se encuentran en todo el álbum. As que esta canción, como también la melodía Lesson Learned, nos hace pensar que nos quedamos estancados en 1992.
La última melodía, Black Gives Way to Blues, homónima al título del álbum, es una canción de desamor acompañado de un piano pero que increíblemente, como todo en Alice in Chains, no es nada melosa, y que a más de uno adorara. Alice in Chains tiene un digno regreso, y nada más.
La banda se encuentra aceitada, no ha dejado de trabajar y se ha acoplado bien a DuVall, lo que es un arma doble filo porque suenan, como ya hice referencia, igual a hace 15 años incluyendo la voz de su nuevo vocalista, lo que puede ser tedioso y sonar nada propositivo, aunque viéndolo desde otro punto de vista, si ya se tiene un sonido muy definido, alguien dirá ¿por qué cambiarlo?
A pesar del timbre vocal similar, DuVall no es Staley, sobre todo en espíritu y fuerza, pero cumple con la chamba.