Rehabilitación. Los menores infractores tienen la posibilidad de recibir un tratamiento adecuado para su reintegración social. JOSÉ JUAN TORRES/EL SIGLO DE DURANGO.
"Estamos cerrando el año con gran éxito porque el 2008 tuvimos 284 ingresos y este año, tenemos 145, con una reincidencia del 2 por ciento, debajo de la media nacional", dice Gabriela Avelar Villegas, directora del Centro Especializado de Readaptación y Tratamiento para Menores Infractores (CERTMI).
SUPERACIÓN El pasado 16 de diciembre se graduaron 18 muchachos de secundaria, cuatro de primaria y hay un joven que estudia su carrera profesional en una universidad privada.
El joven de 17 años, internado por el delito de violación, cursó su semestre en un horario de una a siete de la tarde. "Todos los días lo enviábamos y luego íbamos por él. Presentó su examen de admisión y lo pasó y está con buenas calificaciones. Los padres firmaron una responsiva y en caso de que se fugara ellos serían responsables y procederíamos aunque no ha existido ningún problema", define.
RINDE CUENTAS
El 80 por ciento de los menores de edad consignados al CERTMI son por el delito de robo; le siguen lesiones, violación, homicidio y delitos contra la salud.
Refiere que ha disminuido el índice de delincuencia juvenil. "La reincidencia bajó mucho, esto nos dice que el tratamiento que otorgamos ha dado resultados", enfatiza.