Los países miembros de la Unión Europea (UE) siguen divididos en relación a la posibilidad de acoger en su territorio a ex detenidos de la prisión estadunidense de Guantánamo, en Cuba.
Reunidos este lunes en Bruselas, los ministros europeos de Exteriores acordaron dar una 'respuesta europea' a Washington, sin embargo los 27 países no han logrado acercar posiciones.
'Ese es un problema complejo, que seguramente exigirá mucho tiempo para definir una posición común de la UE', dijo el canciller portugués, Luís Amado.
Amado envió la semana pasada a sus homólogos en el bloque una carta urgiendo a aceptar ayudar al gobierno de Barack Obama a cerrar la polémica prisión en territorio cubano.
El canciller portugués sostiene que 'se trata de acoger a un conjunto limitado y restringido de detenidos que no tienen acusación formulada en su contra, que no fueron indiciados y que Estados Unidos hoy tiene dificultad en ubicar'.
Portugal tiene el apoyo de Finlandia, Suecia, Reino Unido, Irlanda, Francia y España, que están dispuestos a aceptar algunos ex internos con condiciones que deberían ser evaluadas caso por caso.
'Debemos examinar esta cuestión bajo el ángulo de los derechos humanos. Europa debe asumir sus responsabilidades ante la gente que no puede volver a su país', defendió el canciller finlandés, Alexander Stubb.
Por otro lado, Bélgica y Austria han dejado claro que consideran el cierre de Guantánamo un problema exclusivo de Estados Unidos.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos han alertado esta semana que al menos 60 personas actualmente detenidas en Guantánamo podrían enfrentar tortura o persecución en sus países de origen, mientras que al menos uno no tiene nacionalidad definida.
Estados Unidos pretenden transferir a otros países unos 150 de los actuales 245 detenidos que restan en la base cubana.
El ministro de Exteriores de la República Checa, Karel Schwarzenberg, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, recordó este lunes que 'corresponderá a cada gobierno decidir' si cede a un pedido de ayuda que todavía no fue formulado y recibe a algún detenido.
'Primero vamos a ver lo que piden los norteamericanos y luego veremos lo que decidimos', afirmó Schwarzenberg a respeto de la posición de su país.