Apoyo. Un policía monta guardia en el hospital San Raffaele. A su lado hay una bandera italiana junto a un mensaje: 'Presidente Berlusconi, repóngase pronto. Verdaderos italianos están con usted siempre'.
Mientras el pirmer ministro de Italia, Silvio Berlusconi permanecía en el hospital San Raffaele tras una agreción sufrida en un mitin en Milán, la comunidad internacional dividía oponiones sobre el ataque.
Por un lado, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, censuró en nombre de la institución la agresión sufrida por el primer ministro y transmitió al mandatario su solidaridad.
"El acontecimiento no tendría que haberse producido", dijo Buzek al comienzo de la sesión plenaria de la Eurocámara.
También intervino el vicepresidente de la Eurocámara, Gianni Pittella, que expresó el apoyo de su formación al primer ministro y calificó el ataque como "inaceptable" e "imposible de justificar".
"Somos adversarios acérrimos, pero somos adversarios políticos, no enemigos", señaló Pittella, que insistió en que no se puede permitir que nadie acabe con el "diálogo" y utilice la "violencia".
Asímismo, el Papa Benedicto XVI deploró la agresión al primer ministro, a quien envió un telegrama augurándole "pronta recuperación".
En el texto publicado por el diario de la Sede Apostólica L'Osservatore Romano, el jefe de la iglesia católica expresó "paterna cercanía" a Berlusconi
Por otro lado, miles de personas en Facebook demostraron su apoyo al agresor, Massimo Tartaglia, quien cuenta con 71 perfiles, pero en uno sólo reúne 76 mil 990 fans y siguen aumentando.
Los seguidores lo describen como "un hombre sin antecedentes penales y con valor", aparece en la Red social.
Entre los seguidores, el comentario general es que "finalmente alguien ha tenido los hue... de hacer una cosa que todos querríamos hacer".
De acuerdo con la página de noticias de la Red social: "los servicios de seguridad ya habían advertido el 14 de octubre la posibilidad de "ataques individuales" a su persona debido a la campaña en Facebook, en la que se invitaba a proponer el modo de matar a Berlusconi".
OFRECE DISCULPAS Massimo Tartaglia ofreció disculpas a Berlusconi en una carta y expresó su malestar por cometer "un acto superficial, cobarde e irreflexivo".
Asimismo, Tartaglia manifestó "su sentido disgusto" y afirmó que no se reconoce en la agresión, informaron sus abogados a través de un comunicado.
Tartaglia que desde hace 10 años está bajo tratamiento psiquiátrico, golpeó Berlusconi con una reproducción en miniatura del Duomo de Milán (catedral) y le causó heridas en el rostro.
Los abogados de Tartaglia precisaron que en el interrogatorio ante el fiscal adjunto de Milán, éste admitió su responsabilidad, se dijo actuar solo y se excluyó de cualquier afiliación política.
Continúa en observación
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi estaba adolorido ayer, comía con dificultad y deberá permanecer hospitalizado hasta hoy, con una fractura de nariz y dos dientes rotos, luego de ser agredido por un enfermo mental.
Berlusconi perdió mucha sangre y tomaba antibióticos y analgésicos debido al dolor "persistente", decía un informe médico.
Sus señales vitales son normales y come con dificultad, pero no necesitará cirugía, dijo su médico, Alberto Zangrillo.
El vocero de Berlusconi dijo que el primer ministro está cansado y que sufre un fuerte dolor de cabeza. "Intentamos mantenerlo en reposo. A él le gustaría retomar su actividad frenética, pero los médicos dicen que es necesaria la cautela", afirmó Paolo Bonaiuti.
El primer ministro pidió ver los periódicos al despertarse ayer y fue visitado por sus asistentes, agregó Bonaiuti.
