Fisura. Ramón Galindo Noriega, Gustavo Madero y Ángel Alonso Díaz, salen de la comida privada de los senadores de Acción Nacional con el presidente Felipe Calderón, en la residencia oficial de Los Pinos, sin embargo la bancada se dividió por el incremento al IVA.
A pesar del llamado del presidente Felipe Calderón y de horas de explicaciones de la Secretaría de Hacienda, la bancada del PAN en el Senado se fisuró, luego de que un grupo de legisladores manifestara su oposición a aprobar el incremento del IVA al 16 por ciento.
La decisión no sólo dividió a la bancada blanquiazul, sino que entrampó la discusión y el dictamen del Paquete Fiscal de 2010.
Una decena de senadores panistas incluso, amenazaron con abstenerse en la votación del paquete fiscal en el pleno de la Cámara Alta, si el Gobierno insiste en pedirles que avalen el aumento al gravamen.
Incluso el senador Rubén Camarillo confrontó públicamente al titular de Hacienda, Agustín Carstens, durante su comparecencia.
"Puede leerse una y otra vez la Plataforma Electoral que ha propuesto el PAN durante décadas y siempre hemos sostenido que el mejor camino es la disminución de la tasa y la ampliación de la base gravable. Esta propuesta yo no la comparto", le reprochó.
La tensión llevó a que un grupo de senadores abandonaran la sesión de comisiones, para reunirse en privado y tratar de acordar una estrategia.
En la encerrona participaron Santiago Creel, Fernando Elizondo, Ricardo García Cervantes, Federico Döring, Marko Cortés, Adriana González, Judith Díaz y Camarillo, entre otros.
La preocupación llevó al coordinador del PAN, Gustavo Madero, y al subsecretario de Enlace Legislativo de Gobernación, Manuel Minjares, a tratar de atajar la rebelión, sin resultados.