Lo que el fuego se llevó. Vista de una colina quemada junto al lago de la localidad de Maratón, al Norte de Atenas, Grecia.
ATENAS, GRECIA.- Cuando los bomberos casi logran apagar el enorme incendio que se quedó a las puertas mismas de Atenas, aumentan de tono las recriminaciones al Gobierno por falta de prevención y por errores en la coordinación para detener el fuego.
"El incendio arde bajo cierto control y no está en desarrollo", explicó el portavoz de los bomberos, Gianis Kapakis, en relación a uno de los focos que amenazaba la ciudad desde el Noroeste y donde se mantiene un importante retén para que no se reavive.
El frente de fuego que se ha acercado a la capital, de una virulencia desconocida en dos décadas y que ha consumido más de 20,000 hectáreas y 150 casas ha dejado a su paso un paisaje lunar.
Sólo el esfuerzo de cientos de bomberos y soldados y decenas de medios aéreos, logró que el fuego remita tras 5 días de lucha.
El fuego sigue activo cerca de la localidad de Porto Germeno, al Noroeste de Atenas y a poca distancia de poblaciones en la isla de Eubea, al Este de la capital.
Pero mientras las llamas se apagan, las críticas a la actuación del Gobierno se avivan, tanto desde la Oposición política como desde grupos ecologistas.
"El incendio no era parte del destino, se pudo evitar si lo que ocurrió en 2007 se hubiera utilizado como lección", dijo Giorgios Papandreu, líder de la mayor formación opositora, el Movimiento Socialista Panhelénico.
La organización Greenpeace Hellas atribuyó los incendios a la falta de prevención y a la laguna legislativa sobre urbanización. "No estamos preparados para incendios y hay un vacío de voluntad política", dijo el portavoz de Greenpeace, Dimitris Ibrahim.
Greenpeace hizo hincapié en la escasez de personal, entre un 30% al 70% y el nulo avance en la extinción de incendios de bosques de los bomberos desde 1998.