LOS MEXICANOS Nos acabamos de enterar que el ex alcalde panista en Saltillo Rosendo Villarreal resultó un verdadero pillo, razón por la cual fue separado de su cargo como director Corporativo de Pemex, esa maltrecha y maltratada empresa que se dice es de todos los mexicanos, pero parece que realmente es solamente de unos cuantos vivillos que la ordeñan desde adentro y también desde afuera, esto es, a pleno campo.
ROSENDO VILLARREAL Fue impuesto desde el Gobierno de Vicente Fox en el cargo en Pemex y fue ratificado por el Gobierno de Felipe Calderón. Las pillerías de don Rosendo se pusieron a la luz pública, con motivo de las investigaciones que practicó la Procuraduría General de la República en el caso del robo de combustible que sufría y sufre hasta ahora la paraestatal.
DE SER COMPROBADAS Las acusaciones que pesan sobre el ex alcalde de Saltillo, se pondría de manifiesto, por enésima vez, la traición que algunos funcionarios públicos hacen a su país y precisamente cuando México se debate en una de las mayores crisis económicas y sociales de su historia.
SE HA DESCUBIERTO Que Rosendo Villarreal formaba parte y participaba en una amplia y compleja red de corrupción dedicada a robar gasolina de los ductos de Pemex. Se podría llegar a entender a los bandidos externos pues son rateros que a eso se dedican y son ajenos a la institución, pero tratándose del segundo a bordo de la empresa el hecho es incalificable.
POR LO PRONTO Ya emplazaron al ratón mayor. Faltan ahora los cómplices menores de la pirámide de mando. Sin duda Villarreal deberá tener mucha, variada e interesante información que dar al Ministerio Público Federal con relación a sus propios hechos y a sus complicidades; pero también muchísima información con relación a sus cómplices integrantes de la banda o bandas, con la cual estaba asociado.
DE UNA U OTRA Manera el Gobierno panista de Felipe Calderón supo manejar la noticia con un perfil más bajo de lo que lo ameritaba. Un escueto boletín de prensa anunciando que había sido suspendido y retirado de su cargo en Pemex, y hasta ahí.
FALTA AHORA SABER SI Rosendo Villarreal ya fue consignado o se encuentra como parte indiciada en una averiguación previa, pues esto no puede quedar en un simple boletín de prensa. Pemex debe explicar a los dueños de la empresa (léase todos los mexicanos) que sigue a la destitución o si todo acabará en un simple carpetazo.
EL ÁNIMO DE LA Sociedad mexicana no está para tafetanes. Existe una gran depresión emocional en el alma de todos los habitantes de este país que sueñan (ya no exigen, pues las autoridades se han visto impotentes para hacer cumplir la Ley) se terminen los crímenes, la corrupción e impunidad en este país.
SI A TODO LO ANTERIOR Le agregamos la carga emocional o de frustración que representaría la impunidad para los rateros sin castigo, la mezcla de sentimientos resultaría muy peligrosa para la estabilidad y la paz social a largo plazo.
EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS Ya se empezó a discutir un paquete de reformas hacendarías que de una u otra manera afectarán los bolsillos de todos. Los mexicanos tendremos que cubrir los nuevos impuestos y sus aumentos. Hasta ahí vamos no muy bien que digamos, pero aceptable, (las únicas dos cosas que en este mundo no se pueden evitar, son los impuestos y la muerte); pero todo esto debe venir debidamente complementado con honestidad en el manejo de los fondos públicos y con el castigo a los violadores de la Ley.
VEREMOS Y diremos, pero el asunto de Pemex no puede ni debe dejarse en el olvido. Sería muy grave y un mal ejemplo para todos los funcionarios públicos, que viendo que no se castiga la corrupción, se animarían al entre.
