Otra cultura. Desde las futuras generaciones (alumnos de preescolar) hasta en los centros de trabajo, se promueve una cultura de donación de órganos que en otros países ya tiene resultados exitosos.
Todas las personas debemos considerarnos posibles donantes de órganos y tejidos, sin que esta decisión implique un deterioro patrimonial ni gasto para la familia y sin embargo, sí constituye la única esperanza de vida para quienes llegan a recibir un trasplante.
Este sábado se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos, por lo que la Fundación Ale promueve la cultura de la donación en todos los niveles y grupos de población desde los alumnos de nivel preescolar hasta centros de trabajo.
El trasplante es uno de los acontecimientos de mayor éxito en la historia de la Medicina, por ofrecer la única alternativa para miles de pacientes cuyos órganos han dejado de funcionar o para quienes necesitan con urgencia huesos o tejidos.
Ángeles Arellano, directora de la agrupación, y Sofía Barroso, responsable de la procuración de fondos, señalan que los órganos que se trasplantan son el corazón, los riñones, el páncreas, los pulmones, el hígado y los intestinos, mientras que los tejidos que pueden ser donados son las córneas, piel, hueso, válvulas del corazón y tendones.
Por desgracia, en México existe una pobre cultura de la donación de órganos, pues mientras en países líderes en esta materia como España, se recupera un promedio de 43 a 45 órganos trasplantables de cada cien, en nuestro país sólo se logra rescatar un órgano.
La recuperación de órganos y tejidos sólo se realiza después de haber agotado todos los recursos para salvarle la vida a la persona, y después de que el fallecimiento se haya declarado oficialmente, por lo que esto no llega a afectar la calidad del cuidado médico que reciba el donante en caso de sufrir algún accidente.
Existen dos condiciones a partir de las cuales se puede dar la donación, que es la muerte cerebral, cuando la actividad del cerebro es nula y no hay posibilidad de que el paciente se reponga: en este caso, es factible la recuperación de sus órganos porque están recibiendo cuidados especiales a través de la conexión a aparatos; la otra es por asistolia, es decir, cuando el corazón se detiene, aunque en este caso el único tejido a recuperar son las córneas, porque éstas no requieren de cuidado especial alguno. Cuando alguien está interesado en ser donador, es importante que no sólo recurra a agrupaciones como la Fundación Ale, sino que haga saber la decisión a su familia, quienes deben enterarse de esto.
Consejos Médicos
FUENTE: FUNDACIÓN ALE
Falta cultura
En México es muy pobre la cultura de donación de órganos.
⇒ De cien órganos recuperables sólo se logra rescatar uno.
⇒ En todo el país hay una lista de espera de 5,821 pacientes que necesitan un riñón y otros 5,684 que requieren de córneas.
⇒ En la región son 350 y 700, tan sólo en los registros del IMSS.
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