El "Payo" nunca ha entrado a ver un juego del Santos al Estadio Corona, pero desde hace 26 años no ha faltado a un sólo partido, pues cada domingo acude a vender lonches en el exterior. Su local está adornado con los colores y frases alusivas al equipo, y él mismo se considera "un guerrero más".
Desde siempre
"Siempre hemos estado aquí afuera, vivimos el juego desde aquí, cuando la gente grita adentro, nosotros aquí afuera, cuando se emociona el estadio, nosotros sentimos la euforia, cantamos, escuchamos el partido en el radio, estamos aquí, hasta aquí llega el ambiente", comentó el señor.
Tres familias dependen de esta lonchería. De 39 años, El Payo dijo que ha trabajado en el Corona desde que estaba la Ola Verde y Panteras.
La renta ha subido al paso de los años y actualmente los loncheros pagan cerca de 400 pesos, pero vale la pena porque en un buen día pueden vender hasta dos mil pesos y la mitad en uno malo.
Estabilidad en riesgo
Ya sólo quedan dos partidos en el Corona y la situación es de incertidumbre para los más de 180 vendedores que operan afuera del estadio, quienes coinciden en que no se les ha informado si podrán o no llevar su mercancía al exterior del Territorio Santos Modelo (TSM).
"Si no nos dejan vender en el nuevo estadio, a mí me cierran mi fuente de ingresos, nadie quiere al Corona como nosotros", dijo Guadalupe Chávez, de 58 años, quien tampoco ha acudido nunca a un juego, pero vende semillas y dulces en el estacionamiento desde que su hija aprendía a caminar en este mismo espacio, y ahora es una joven de 29 años.
Dijo que antes sacaba hasta mil pesos de utilidad pero ya se trata de un día feliz si completa 600, pues cada vez hay más competencia entre los propios ambulantes. La renta por vender en el viejo coloso de la colonia las Carolinas va desde los 50 hasta 400 pesos, según la mercancía de que se trate.
Tradición generacional
En el estacionamiento se han criado hasta tres generaciones de algunos comerciantes. Pedro Torres, de 24 años, creció entre las ventas de gorros y manitas, venía con su padre y ahora le acompaña su hijo.
"Para muchos, es una tradición familiar, viene de generación tras generación, yo nunca he entrado a un juego porque no tengo la lana para el boleto, pero aquí estamos siempre apoyando", dijo.
Familias completas acuden a trabajar los domingos a este sector de la ciudad en diferentes actividades, como la de Ricardo Rodríguez, de 40 años, quien lleva a sus hermanos, hijos y sobrinos a cuidar coches en la calzada Moctezuma, donde atienden a más de 600 vehículos, tan sólo en esta vialidad. "Ya fuimos para allá a ver cómo está el Territorio, a ver de dónde vamos a sacar el agua para lavar los carros, yo creo que nos vamos a llevar un tinaco, ya lo compramos, en esta calle trabajamos cinco hermanos y tres conocidos, cada quien con su familia, es un buen ingreso", indicó Rodríguez.
"Lo sentimos nuestro"
Jesús Puga, de 70 años, vende artículos promocionales del equipo en la puerta del estadio, pero cuando el juego es en otra ciudad, sigue al Santos a donde sea con tal de ofrecer los productos también a la afición de otras regiones, pero desconoce si le permitirán seguirlos al TSM.
"Tenemos fe en que haya facilidades, aquí a mí no me cobran nada, estoy muy agradecido, en general todos los vendedores estamos agradecidos con la directiva porque nos dejan trabajar", dijo el comerciante.
Existe una estrecha relación con el equipo y una identificación plena con el estadio, aunque algunos sólo lo conocen desde fuera. Cuando el Santos genera gran audiencia, las ventas mejoran y caen con las derrotas, lo que sin duda afecta las ventas.
"Sentimos el equipo como nuestro, cuando ellos ganan, nosotros ganamos, cuando ellos pierden, nosotros perdemos, siempre estamos con ellos", comentó Puga.
Orgullo regional
Martín Solano, de 42 años, dijo que está orgulloso de vender mercancía de apoyo al equipo porque gracias al Santos la ciudad de Torreón ha sido muy reconocida. "Nosotros queremos hacerle la lucha, aunque esté retirado el nuevo estadio, el futbol nos identifica con el equipo y queremos corresponder, pero no nos han dicho todavía nada", comentó Solano.
