A lo largo de los casi quince años de su existencia la Camerata de Coahuila ha realizado una admirable labor en favor de la difusión de la música y ha logrado posicionarse como una de las mejores orquestas de nuestro país, hecho que ha sido ampliamente demostrado no sólo con los conciertos que ha realizado en el territorio nacional, sino también a través de las tres excelentes grabaciones comerciales que ha hecho para varias compañías discográficas. La excelente calidad que ha alcanzado debe llenar de orgullo a los organismos gubernamentales y privados que hacen posible su existencia así como a los músicos que la integran. Entre éstos es justo destacar al maestro Ramón Shade, quien ha sido desde su fundación el director artístico y general de la orquesta, y al maestro Tatul Yeghiazaryán, quien ya en varias ocasiones ha abandonado su atril de concertino para tomar, tal y como sucedió en el concierto del pasado viernes 13, la batuta y
Dirigir a la orquesta.
Este año se conmemora el 250 aniversario del fallecimiento de Georg Friedrich Handel, compositor que escribió más de seiscientas obras a lo largo de su carrera, entre las que se encuentran más de cuarenta óperas. Dentro de este género su primer gran éxito fue Agrippina, la cual fue estrenada el 26 de diciembre de 1709 en el Teatro de San Giovanni Gristostomo de Venecia. Esta ópera comienza con una deliciosa "Sinfonía" con la que dio inicio el tercer concierto de esta temporada.
Después de la Sinfonía de Agrippina la Camerata de Coahuila tocó tres Conciertos Grossi de Handel, el No. 1 Op. 6, el No. 5 Op. 3 y el Concierto Grosso en Do Mayor "El Festín de Alejandro". Todas estas composiciones fueron originalmente destinadas por su autor para ser las oberturas o entreactos de diversas óperas, oratorios e himnos y fueron publicados en el caso de los Op. 3 en 1734 para ayudar a Handel a superar la crisis financiera en la que cayó como empresario operístico mientras que en el caso de los Op. 6 y del "Festín de Alejandro" fueron publicados en 1740. La orquesta bajo la dirección del maestro Yeghiazaryán ejecutó de manera magnífica estas hermosas partituras en las cuales se destacaron las intervenciones en el oboe de Josef Gamiladsishvili y de Enrique Trujillo, en el violín de Marina Gorbenko y Dimitri Myzdrikov y en el violonchelo de Sergey Kosemyan.
Después del intermedio se tocó la Sinfonía No. 1 en Re mayor D.82 de Franz Schubert. Esta partitura fue concebida en 1813, cuando el compositor tenía dieciséis años y revela la gran influencia que tuvo la música de Haydn y Mozart sobre obra. Sin embargo esta sinfonía posee una luminosidad que es característica de la música de Schubert, además de contener las agridulces ambigüedades que manifiestan muchas de las composiciones de este genial músico.
Tatul Yeghiazaryán dirigió de manera magnífica a la Camerata de Coahuila en estas composiciones y el público demostró su agrado con un largo aplauso.
Op.: Abreviatura de la palabra latina opus (obra). El número indica la ubicación cronológica de la partitura con respecto a la producción de un autor.