Una de las actividades más importantes, pero tal vez de las menos conocidas de las que realiza la Camerata de Coahuila son los conciertos didácticos y populares que brinda a los alumnos de las escuelas y colegios públicos y privados de nuestra región. Platicando el otro día con una persona, me enteré de que en el 2008 la orquesta presentó 33 de estos conciertos, los cuales tuvieron una asistencia total de aproximadamente 20,700 personas.
La frecuencia de estos conciertos supera en un cincuenta por ciento al total de los de la temporada regular y aunque ya había tenido la oportunidad de asistir a los de la Casa del Cerro y los del Estadio de la Revolución, nunca lo había hecho a uno didáctico, por lo que solicité se me permitiera ir a uno de los dos que con el mismo programa se presentó la semana pasada en el Teatro Nazas y en el Campus Antonio Vigatá Simó del colegio Cervantes.
Para mí fue una experiencia maravillosa el ser testigo de la manera en que el joven público respondió a la excelente interpretación que realizó la orquesta bajo la dirección del maestro Ramón Shade de obras de Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), Leroy Anderson (1908-1975) y de Johann Strauss (1825-1899).
La narración que Miguel Ángel García hizo a lo largo de este concierto fue espléndida y no sólo logró capturar la atención del público, sino también involucrarlo. García tiene un gran talento dramático y sabe expresarse de una manera clara y amena.
El concierto inició con la Suite No. 1 de El Cascanueces de Tchaikovsky, la narración de Miguel Ángel García permitió a los asistentes ligar esta cautivadora historia con la música y entender el carácter exótico. A ésta le siguieron el divertido Gato Valseador, el alegre ¡Plink, plank, plunk! y el Mecanógrafo del norteamericano Leroy Anderson. En el primero se incluyeron los ladridos con que termina esta partitura, en el segundo, la melodía en la que escuchamos literalmente y de manera ingeniosa las palabras plink, plank, plunk y en la última Ricardo Jáuregui asumió el papel solista, tocando con gran brío la máquina de escribir.
Esa hermosa tarde del viernes 20 en el Patio Circular del colegio Cervantes me he convencido de que estos conciertos didácticos son una excelente manera de introducir a los niños a la música, seguro dejarán un recuerdo imborrable en todos los asistentes. Pienso que su importancia es enorme y espero que la Camerata de Coahuila continúe realizándolos, es justo felicitar al patronato de la orquesta, al Gobierno del Estado, al Municipio, los organismos y empresas privadas que con su apoyo los hacen posible.
