QUITO, ECUADOR. -La salida de los últimos 15 militares estadounidenses de la Base ecuatoriana de Manta es un "hecho histórico" para la soberanía del país, expresó ayer el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal.
"El Gobierno de Ecuador está muy satisfecho de cumplir con un mandato constitucional, de cumplir plenamente con un ofrecimiento de campaña... que es la recuperación plena de nuestra soberanía en la Base de Manta", manifestó Carvajal.
La salida de los militares norteamericanos marca el fin de la presencia de ese país en la Base de Manta, a donde llegó a tener hasta 400 efectivos para operativos aéreos y de alta tecnología contra el narcotráfico.
El canciller Fander Falconí, en un discurso en el acto de entrega de las instalaciones, llamó a los ecuatorianos a "no olvidar que hoy es el momento de la 'Patria Grande', época de profundas y complejas transformaciones cuando una visión latinoamericanista cruza el continente y rechaza toda forma de tutelaje que intenta editar relaciones basadas en la subordinación".
"Esta es la nueva visión de soberanía, que es parte de un ejemplo de dignidad proyectado por Ecuador, en el marco de la integración regional y la soberanía de los pueblos", agregó.