Foto: LA I
Al próximo alcalde de Torreón le espera un panorama muy complicado en términos de la crisis y las finanzas, pues enfrentará una reducción considerable del presupuesto, una baja en las participaciones federales y estatales y una menor recaudación en los ingresos.
Hay que añadir que la ciudad no cuenta con la infraestructura para atraer industrias ni podrá ofrecer estímulos a las compañías interesadas en invertir, y que no hay un plan para atacar el desempleo.
Gerardo Martínez, tesorero municipal, dijo que Torreón inició el 2009 con un presupuesto de mil 413 millones de pesos y en la actualidad cerrarán en mil 347 millones, pero el próximo año posiblemente se deje un presupuesto de mil 100 millones a la nueva Administración.
"Por la baja en las participaciones y en los ingresos propios. Nosotros ya ajustamos nuestro presupuesto a la nueva realidad, las finanzas están bien, estamos restringiendo egresos no prioritarios, nos estamos avocando a lo prioritario y todo lo que no urge o que puede quedarse pendiente, así lo estamos haciendo", dijo.
Ayer, el Congreso del Estado autorizó un crédito por 174 millones de pesos, esto se dejaría como deuda pública. Martínez señaló que la economía no mejorará en forma rápida y se estima una baja en las participaciones federales del 20 por ciento.
Gobierno desorganizado
Werner Varela Castro, especialista en Economía y coordinador de maestría en la Facultad de Economía, Mercadotecnia y Sistemas, dijo que el principal problema que enfrentará la próxima Administración son los recursos: "no va a tener dinero".
Señaló que el próximo alcalde tendrá una deuda pesada, que no se había presentado al término de la gestión de Guillermo Anaya, pero sí será con José Ángel Pérez, pues persisten compromisos en la terminación de las obras públicas, el combate a la inseguridad y la atracción de inversiones.
"Torreón es el municipio, en el estado de Coahuila, con la tasa de desempleo más alta y la tasa de inflación más alta: el nivel de desempleo anda arriba del 9 por ciento, la media nacional es de 6.4, y la tasa de inflación anda en el 4, el promedio nacional, pero los indicadores locales dicen que llega al 7 u 8 por ciento", explicó.
El economista dijo que, a excepción de Peñoles, la mayoría de las empresas no presenta una buena proyección de acuerdo a indicadores productivos. Dijo que la presente Administración estaba desorganizada y perdió mucho tiempo en problemas, por lo que tuvo organización hasta la recta final.
"Se tienen que lograr acuerdos, pactos con todos los sectores, ver cómo le hacemos para generar empleo, para atraer inversiones, para la obra, la inseguridad, para que nadie jale para su lado sino que se organicen, es el tipo de presidente municipal que se necesita en Torreón en este momento", dijo.
Falta visión
Miguel Ángel Ordaz Espinoza, especialista en Administración Pública e integrante del Instituto de Buen Gobierno, dijo que los recortes en el presupuesto para el próximo año afectarán de manera directa a la gestión municipal de 2010.
Explicó que, en Torreón, las demandas de la sociedad se han incrementado por el crecimiento normal de la población que pide mejores servicios, como por cuestiones de inseguridad y desempleo.
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