Desde nuestra Independencia la educación ha sido y sigue siendo nuestro talón de Aquiles. Por falta de ella los mexicanos hemos sufrido retrasos y tragedias en absolutamente todos los órdenes de la vida personal, familiar y colectiva.
La confusión en materia educativa es general. Por doquier surgen académicos, universitarios, políticos y hasta empresarios que, uno por uno, critican, censuran, refutan y rechazan todo plan o programa.
No es justo continuar posponiendo los remedios y seguir condenando a los mexicanos a la pobreza mental y material llenando las calles de las urbes sobre pobladas y proletarizadas y vaciando los pacientes campos que esperan atención.
43% de la población nacional no cuenta con educación básica, condenada a un empobrecimiento progresivo degenerativo que no puede remediarse porque sus gastos se dedican a sus necesidades elementales, urgentes e inaplazables de sobrevivencia.
El Estudio "Contra la Pared" que acaba de presentar México Primero A.C. describe la mayúscula magnitud del problema educativo del país y nos cimbra con nuevo vigor y ánimo constructivo.
El diagnóstico deja claro que los que no tienen educación no pueden ser competitivos y, multiplicado este fenómeno por cientos de miles, explica por qué el país es ineficiente en lo nacional y en lo mundial.
Al referirse al Primer Programa Nacional de Asignación de Plazas Docentes el estudio revela que sólo fueron sometidos a concurso 50% de las plazas y que 37,700 de ellas fueron asignadas "por métodos tradicionales". A dos meses de los resultados del Segundo Examen Nacional de Asignación, 26 mil los maestros, 83% de 30 mil, no tienen aún sus plazas asignadas.
En estos días, mientras se presentaba el análisis "Contra la Pared", en Hidalgo los maestros estaban manifestando en las calles y plazas su insatisfacción por no haber un arreglo entre la SEP y la Sección 15 de la SENTE sobre el método de asignación de plazas para sustituir a los jubilados.
El costo de las desavenencias intestinas del magisterio sindicalizado no se mide, en términos de la pérdida desde principios de octubre, de las clases de los niños, sino, naturalmente en términos de defensa de los derechos de los mentores. Contra esta inconciencia a su vez, se han manifestado los padres de familia con bloqueos en las carreteras y plazas.
Los maestros de las Secciones 9, 22 y18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, siempre listos para unirse a cualquier expresión opositora, ya son un contingente muy visible en las marchas y plantones relativas a las protestas contra la desaparición de la Cía. de Luz y Fuerza del Centro decretada por el presidente Calderón.
El Estudio de México Primero dice que "la defensa de los derechos de los sindicatos no justifica el papel de correctores y de veto que tienen los sindicatos magisteriales que mantienen sobre la política educativa. La SEP de hecho, le da prioridad a las prerrogativas del sindicato en lugar de mejorar la educación... Pero, las autoridades están obligadas a ofrecer educación de calidad al país".
La contribución de los padres de familia es indispensable, señala el Diagnóstico, los que no deben sólo pensar en la escuela como el lugar donde se "estaciona" a sus hijos mientras trabajan. Hay que tomar ejemplo, empero, de lo que hacen algunas localidades como San Pablo Guelatao, Oaxaca, donde los padres de familia se encargan de la limpieza y mantenimiento de las instalaciones escolares.
El grado de deficiencia de los profesores es notorio. "Contra la Pared" revela que la mayoría de los maestros no tienen preparación, ni vocación, sólo 10% de los 73,992 aspirantes a plazas tienen conocimientos suficientes.
La Secretaría de Educación del DF informa que el 85% de los jóvenes que aspiran a inscribirse en estudios superiores no son aceptados por no tener los conocimientos requeridos para pasar el examen. Para contrarrestar este fenómeno el director de esa dependencia Mario Carrillo, promueve un "Programa Prepa Más" que crea círculos de auto-enseñanza donde alumnos destacados de instituciones media superior darán asesoría a estudiantes para regularizarse y preparar sus exámenes. Se combatirá así la deserción escolar, bajos rendimientos y el alto índice de asignaturas reprobadas que impiden la conclusión de sus estudios". Si todo sale bien 20,000 estudiantes serán los beneficiados.
Es una cruda realidad que en estos momentos el Presupuesto de Egresos para 2010 propone reducir en 7 mil millones de pesos el gasto en educación superior.
¿Será que la reducción del Presupuesto Nacional para la educación sea una nueva excusa para seguir manteniendo la mala calidad de la educación en México?