Un sub teniente del Ejército Mexicano fue ejecutado junto con otro hombre, al parecer también oficial del 33 Batallón de Infantería de la XI Región Militar. Los militares fueron encajuelados en un auto compacto que escurría sangre y fue abandonado en la colonia La Durangueña, en el conflictivo sector del poniente de Torreón.
En el asiento trasero y la cajuela de un auto Chevy color blanco con arreglos deportivos, amanecieron los militares sin vida. Vecinos de la Durangueña reportaron al servicio de emergencias 066 el vehículo a las 7:40 horas, ya que tenía los vidrios delanteros abajo, y escurría sangre de la cajuela.
Agentes de Seguridad Pública de Torreón fueron los primeros en llegar y confirmaron el reporte anónimo.
Las víctimas tenía tiro de gracia y falta conocer el resultado de la autopsia para más detalles sobre las muertes.
El sargento estaba en el asiento trasero del auto blanco, con los pies recargados en la ventana, maniatado y boca abajo. El sub teniente estaba boca abajo, esposado, atado de pies, con la cabeza y las piernas levantadas, posición irregular que adoptó el cuerpo dentro de la cajuela.
Dos horas después del hallazgo de los encajuelados, el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó el levantamiento oficial de los cuerpos.