El amor detona la creatividad
Una persona enamorada genera pensamientos positivos y aumenta su productividad.
Además de sentir que se puede alcanzar el cielo con las manos y ver todo color de rosa, una persona enamorada se vuelve más creativa, con pensamientos más positivos y sobre todo más productiva. Pero al no sentirse amada, puede ser una persona muy destructiva. Osiris Pazarán, psiquiatra y directora del Centro Integral de Salud Mental, cuenta que antes del siglo XVIII, las relaciones se daban a partir de un vínculo económico, político o de poder, sin importar el amor. No fue sino hasta después de este siglo “cuando se inventa lo que es el amor, eso de me gustas te gusto, nos enamoramos y decidimos unirnos”.
El amor, “además de que bioquímicamente hay una liberación de sustancia, es una función madura, en donde la pareja dice ‘estoy dispuesta’ a estar con él o con ella, a compartir y otorgar fidelidad porque no me hace falta nadie más para sentirme completo o completa”. Una persona enamorada, es más creativa, más positiva y sobre todo más productiva, “es como un plus en el trabajo, porque te alimenta, porque produces más... eso se da cuando te sientes satisfecha, amada y llena de ilusiones”. Pero, en caso contrario, la persona se vuelve negativa, frustrada y agresiva. “Y es que el amor y la agresión son energías que van en paralelo”. “Entonces si tengo más enojo que amor, voy a ser negativa; en cambio si tengo amor, las vicisitudes de la vida ahí estarán pero trataré de hacer las cosas para superarlo y manejarlo”. Razón por la que Osiris Pazarán asegura que “es deseable sentirse amado y ser amado”. Por lo que recomienda buscar una pareja siempre y cuando la persona sepa quién es y qué desea de la otra persona”.
Consejos para el amor
Para encontrar el amor, la psiquiatra Osiris Pazarán aconseja:
Definirse: saber quiénes somos y qué es lo que deseamos.
No buscar el príncipe azul en su caballo ni un palacio, si no se es una princesa.
Conocer gente nueva y elegir, pero si siempre se elige mal, hacer un análisis para saber por qué lo hago.
FUENTE: ENTREVISTA OSIRIS PAZARÁN, PSIQUIATRA