Mirando A Fondo / No Queríamos Tratar Nuevamente el traído y llevado asunto del "Centro Histórico" de nuestra sufrida y lesionada ciudad de Torreón. Ya se ha escrito y opinado demasiado sin que las autoridades municipales hayan querido oír la denuncia ciudadana. En este asunto el alcalde no tuvo ni la menor idea en qué consistiría el rescate de un Centro Histórico, es más, ni siquiera logró comprender lo que es un Centro Histórico.
UN PRESIDENTE Municipal ayuno y ajeno a todo aquello que se refiera a las cosas de la arquitectura, a la belleza de las construcciones privadas o a los edificios públicos, a la armonía de los edificios y sus espacios, las vías de acceso, a la remodelación y rescate de los edificios existentes, en fin, el señor alcalde y los paniaguados de sus colaboradores no tuvieron nunca ni la menor idea de lo que es un Centro Histórico, por lo mismo hicieron un batidillo de tonterías que convirtió esa área de la ciudad en una zona de desastre.
LA RAZÓN DE ESTAS Líneas que tratan nuevamente el manoseado asunto del Centro Histórico, han sido las declaraciones que el miércoles pasado hizo a El Siglo de Torreón el señor Héctor Treviño Villarreal, representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH por sus siglas) en Coahuila y Nuevo León, y quien calificó las obras realizadas por el Municipio como una verdadera "masacre" urbana.
TREVIÑO VILLAREAL Declaró que la Presidencia Municipal no se tomó la molestia de consultarle el proyecto urbanístico, quien hubiera podido darle alguna opinión sobre el proyecto y que mucho le hubiera servido haber consultado al INAH o al mismo Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA por sus siglas) quienes tienen la experiencia en estos menesteres. Pero no fue así, como el borras se tiraron a rescatar un Centro Histórico que mezclaron con un problema de ambulantaje, todo ello con la complacencia y aprobación de la propia Cámara de Comercio. No se sabe que José Ángel Pérez Hernández se haya tomado la molestia de mandar hacer una "maqueta" de la obra a construir, como se usa en las ciudades civilizadas, para ponerla juntamente con el proyecto arquitectónico en general a conocimiento y consideración del Colegio de Arquitectos o de Ingenieros de la región, y para que éstos hubieren podido dar en su momento sus puntos de vista. Pero no fue así, se hizo el proyecto muy en lo oscurito a espaldas de la ciudadanía y las consecuencias están a la vista de todos.
EL REPRESENTANTE DE INAH Manifestó, palabras más palabras menos, que el Municipio no respetó la preservación de edificios históricos y artísticos ni los reglamentos para su conservación y agregó que nada tiene que ver un concepto del Centro Histórico, arquitectónicamente hablando, con lo que se hizo ahí, cerrando calles y poniendo a los ambulantes en "esas cosas". Esto con relación a los espantosos y calientes módulos que se pusieron en la Valdez Carrillo y Cepeda. Continuó Treviño Villarreal; "El daño ya está hecho y ahora nada más falta la segunda fase de la "masacre urbana" consistente en la remodelación de los edificios con escenografías ¡"vaqueras"! Hasta aquí lo dicho por el representante del INAH.
ESTE ÚLTIMO Punto (la decoración ambiental con escenografía vaquera) parece no ser conocido por la ciudadanía, como tampoco conoció nunca ni en detalle el proyecto que se convirtió finalmente en la "masacre urbana" del Centro Histórico; pero de ser verdad el asunto de la escenografía con temas vaqueros, cosa que nos es imposible creer por lo descabellada, el asunto ameritaría la denuncia ante el INBA, para que la autoridad municipal responda y se prohíba al alcalde Pérez Hernández y adláteres, sigan cometiendo tanto entuerto en los edificios y zona histórica, como lo han venido haciendo, todo ello con un daño irreversible a nuestra ciudad.
PERO EL DAÑO ESTÁ HECHO.
