El conocimiento hecho empresa
Convierte la investigación psicológica en un negocio rentable.
José de Jesús González es considerado uno de los pioneros de la psicoterapia en México, hace años detectó ahí un mercado potencial, constituyó entonces el Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS), que detonó en lo que es hoy una empresa rentable.
En los años 70 José de Jesús ya era un profesionista, recuerda que en el mercado había muchos psicólogos, “decidí que teníamos que progresar y ganar más dinero. Ya estaba cansado de ser asalariado y ganar 100 pesos por diagnóstico”. Con esa convicción, el entonces recién egresado de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se dio a la tarea de ampliar su preparación, bajo la premisa de que a mayores conocimientos, mejores contratos e ingresos económicos.
“En la primera parte de mi vida profesional me dediqué a hacer pruebas en seminarios conciliares, donde estaban preocupados porque entre los sacerdotes no hubiera homosexualismo o gente psicópata. Ahí cobraba 100 pesos por estudio. “Harto de ganar poco”, porque entonces “sólo me alcanzaba para ir al cine y algunas otras pequeñas cosas”, junto a ocho amigos constituyó una Asociación Civil, el primer paso que llevaría luego a la formación de terapeutas.
“La necesidad de ganar más dinero me orilló a descubrir que con los conocimientos que tenía podía hacer algo que me permitiera vivir tranquilo”, aunque antes de dirigir el Instituto dedicó 10 años para titularse con maestría y doctorado, en un afán de aprendizaje y preparación que a la fecha continúa. Habla con orgullo del Instituto que encabeza, líder en calidad de la enseñanza psicológica en el país, donde “hoy gano lo que nunca imaginé ganar”, pero también de su infancia en Mascota, Jalisco, al lado de su padre, campesino que ganaba dos mil pesos al año para mantener a nueve hijos.
José de Jesús emigró a los 11 años a la Ciudad de México, en busca de oportunidades. No quería dedicar su vida a sembrar y vender rábanos que, aunque “bonitos”, no cubrían su expectativa económica. Ya en la capital mexicana se inscribió en el sexto año de primaria, en la instrucción pública, donde continuó hasta la Universidad.
Concluida la licenciatura, y con su desempeño en los seminarios, vino la decepción: el ingreso que percibía aprobando y reprobando aspirantes al sacerdocio era reducido y no cubría sus necesidades.
Mascotas impulsan franquicia
Victor Kurt y Jorge Ulrich necesitaron sólo dos años de bañar perros a domicilio para que Spa Canino Móvil se convirtiera en una franquicia.
La empresa mexicana, que ofrece servicios de estética y veterinaria a domicilio, nació el 2 de febrero de 2006 como resultado de la experiencia personal de estos dos hermanos y su deseo de atender nichos de consumo desaprovechados en el país.
Actualmente esta franquicia cuenta con doce unidades móviles en el DF, Toluca y Mérida completamente equipadas para brindar servicios de estética y atención veterinaria en el hogar del cliente, y en febrero arrancará tres más en Guadalajara y Pachuca.
“Con el ritmo de vida ya no hay tiempo para llevar a tu perro al veterinario y el servicio que se da muy pocas veces es personalizado”, dice en entrevista Victor Kurt. La inversión para emprender el Spa Canino Móvil fue de 400,000 pesos, provenientes de los ahorros de Jorge de 33 años y Víctor de 27.
