Recuerdo. Una foto de los fallecidos fue colocada en el exterior de su domicilio.
MATAMOROS.- Postrado en su cama con la pierna derecha y el brazo izquierdo enyesados, Mauricio Iván García Mancillas, de 16 años, relató cómo un día de campo se convirtió en una tragedia, cuando al regresar a su casa en la colonia Zaragoza Sur de Torreón el carromato donde viajaba junto con otras ocho personas fue embestido por una camioneta y luego otro auto arrolló a tres personas.
El accidente ocurrió el pasado domingo por la noche, en la carretera a Santo Niño Aguanaval, donde murió Rocío Vidales, de 32 años, quien presentaba un embarazo de seis meses, mientras su hijo de 15 años, falleció tres días después, en el Hospital Universitario de Torreón.
Mauricio Iván García relató a El Siglo de Torreón que el domingo él y su hermana Cinthia Berenice García Mancillas, de 13 años, acudieron a un día de campo con sus vecinos, la familia Herrera Vidales y se trasladaron a bordo de un carro jalado por caballos, a un estanque localizado adelante del ejido Manantial de Matamoros.
"Apenas habíamos subido a la carretera de Aguanaval y una camioneta nos pegó por atrás y salimos volando todos", señaló Mauricio Iván García.
El adolescente dijo que al ver a su hermana herida, "detuve a un carro y la subí", para que la llevaran a la Cruz Roja. Luego escuchó los gritos de Arturo Herrera y cuando iba a prestarle ayuda, pues quedó tirado en una cuneta a un costado de la carretera, "otro carro nos dio a la señora Rocío, a Laura y a mí".
Hasta el momento el Ministerio Público no ha podido determinar responsabilidad alguna en este percance. El único detenido salió con el pago de una fianza.
