Estamos a más de una semana de haber indiciado un brote de influenza en el país, principalmente en la Ciudad de México y en San Luis Potosí está empezando a circular un libro escrito por el ex dueño del equipo de todos, me refiero al señor Carlos Ahumada.
Estas dos acciones, en principio, nada relacionadas entre sí nos permite desde mi punto de vista observar una vez más el "arte" de la política en nuestro país.
En el caso de la influenza, enfrentamos una contingencia en cuestión de salud, que es necesario considerar y tomar las medidas precautorias, ya que puede devenir en una pandemia que llegue a colapsar el frágil sistema de salud nacional y causar más decesos de los que hasta ahora se tiene noticia.
Sin embargo no deja de llamar la atención que durante este periodo se hayan aprobado leyes que permitan el consumo personal de drogas así como movimientos estratégicos en la Secretaría de Educación Pública, aunado a esto empieza a circular esta semana el libro del señor Ahumada donde entre otras cosas nos platica de los pormenores del poder y la inteligencia de nuestro expresidente.
Pero usted podrá decirme ¿Qué tiene esto que ver con el arte? Pues yo diría que mucho, porque es un arte manejar una cosa públicamente cuando en realidad la verdad de lo que sucede es totalmente opuesta a lo que se dice, en psicología hablaríamos de una psicosis que se da cuando el individuo pierde el contacto con la realidad, y lo que sucede tanto con la influenza como con lo que revela el libro es el hecho de que en México se nos quiere presentar una realidad que no existe. En otras palabras volvernos psicóticos.
Habría que preguntarse si las versiones que circulan son las verdaderas, ya que en pocos lugares se nos dice que el principal beneficiado de la venta de antivirales es el exsecretario de la defensa de los Estados Unidos, ya que es el socio mayoritario de la firma que elabora el producto para combatir el virus H1N1.
En cuanto a los capítulos que se nos ha permitido ver del libro sobre la política mexicana nos damos cuenta que tenemos uno de los cerebros más brillantes del mundo, lástima que sus mejores creaciones ideológicas sean para beneficiar a sus familiares y amigos más cercanos dejando en la pobreza a más de la mitad de los compatriotas, logrando incluso convencer a los dueños de las televisoras de su poder y su imagen, y esto estimados lectores se llama arte, aunque sea el arte del engaño.
Por lo que podemos ver no es que México sea un país de perdedores o de fracasados, somos más bien un pueblo que no lee, que no se educa, que sólo consume programas de chismes y telenovelas de chavos vacíos y sin la capacidad de pensar. Lo que deberemos de fomentar es la crítica, constructiva donde se cuestiona lo que se ve y se oye y no creer en todo lo que nos dicen las televisoras o los medios, que en muchas de las ocasiones forman parte de este arte del engaño y manipulación tan socorrido en el pueblo de México.
Pudiéramos ahondar en un puñado de ejemplos más, pero me gustaría más invitarlos a fomentar entre nuestros hijos, alumnos, amigos el pensamiento crítico y tener la capacidad de tomar, si las precauciones dentro de una contingencia, pero no entrar en pánico y ser monigotes de intereses que no son los nuestros.
Personalmente es admirable la inteligencia del señor Salinas, lo que demuestra que en México se dan personas con capacidad, solo que esa capacidad la deberíamos de utilizar en beneficio de construir un país con más oportunidades y crecimiento.
Finalmente su opinión es la más importante.
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