Inicia un nuevo año y las promesas y los mejores deseos están a la orden del día, bajar de peso, encontrar al tal anhelado amor de mi vida, conseguir un mejor empleo, etc. Pero desafortunadamente solo unos cuantos alcanzan esa meta tan deseada. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué no llegamos a cumplir con nuestros objetivos propuestos?
Desde mi punto de vista existen algunos factores a considerar. En primer lugar hablaríamos de las expectativas irreales o inalcanzables. En otras palabras las metas que muy difícilmente se van a cumplir. Un ejemplo de esto es la persona que desea bajar de peso 10 kilogramos en una semana, lo cual es muy difícil de alcanzar, y produce en la persona frustración, desanimo y el dejar la promesa de lado, debido a que no ve resultados en su figura. Lo recomendable seria hacer una dieta que no represente un sacrificio, orientada por un experto en la materia y que vallamos bajando de peso paulatinamente y de manera sana, produciendo en el individuo satisfacción y el deseo de alcanzar el objetivo.
Desafortunadamente aquí existe la desinformación y la espera de resultados fáciles y sin esfuerzo y recurrimos a dietas milagrosas o productos fantásticos que prometen bajar de peso en instantes.
Esto nos lleva al segundo punto que son las metas llamadas mágicas. El ejemplo mas claro de esto son los individuos que desean encontrar el amor de su vida o sacarse el premio de la lotería para aliviar su problemática económica o sentimental. En estos casos nos topamos con la misma frustración o incluso mayor que en el primero, ya que para que pueda acceder al premio mayor de la lotería existen muy pocas posibilidades reales de lograrlo, lo que me va a llevar al desanimo y a la sensación de no poder cumplir mis anhelos.
El caso del futuro enamorado es un poco mas complicado pero sigue la misma lógica que el anterior. Mucha gente en consulta me dice, “No encuentro pareja”, “Tengo 5 años soltero sin que alguien le interese” “empiezo a pensar que me voy a quedar soltera”, etc. Lo que en muchos de los casos sucede es que estas personas no van a encontrar pareja porque no están dispuestas a hacerlo. Pareciera broma macabra,¡pero nada mas cierto¡. Para encontrar pareja se necesita primeramente disposición, tener apertura para estar acompañado, para compartir, para disfrutar al otro y disfrutarme con el otro. Pero, el detalle estriba en que la mayoría de las personas que esperan al amor de su vida, lo hacemos esperando al príncipe azul y sin poner nada de nuestra parte, lo que nos llevara desde luego a la desilusión, primero porque el príncipe o princesa azul no existe y en segunda porque nada llega caído del cielo, excepto los limones al papá de Simón.
Recapitulando entonces, no esperemos metas mágicas, ni de expectativas irreales. Que nuestras metas este año sean claras, concisas y alcanzables, que dependan de mi actitud y de mi esfuerzo por conseguirlas, que no confundamos un deseo de una necesidad, tal vez el auto del año como lo compro mi compadre no me hace mejor persona, ni voy a salir en una fotografía del jet set lagunero, pero si quizás seria un buen propósito conservar y alimentar mis amistades, que tal vez el año pasado no cultive.
Les deseo un feliz año y que sus deseos o necesidades se cumplan con el esfuerzo y dedicación que ellos demandan.
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