Garantías. De ampliarse la ley que permite la disolución del vínculo matrimonial en otras entidades, se tendrá que garantizar la equidad entre las partes.
A raíz de la aprobación del divorcio exprés en el Distrito Federal, por la Suprema Corte de Justicia, diversos actores han realizado sus distintos comentarios sobre el tema.
La maestra Mónica Maccise Duayhe, coordinadora general del Programa de Equidad de Género del Poder Judicial de la Federación, comentó que ya en el DF se quitaron todas las causales de divorcio y una persona puede solicitar el divorcio, pero se tiene que llegar a un arreglo previo entre la pareja.
A decir de la funcionaria, es una buena medida porque el Estado asume que las personas tienen el derecho y la suficiente autonomía para decidir cuándo casarse y cuándo deshacer el vínculo.
"Si se compara esta modificación con las que se tenían hace años, en donde la mujer tenía que obedecer los mandatos del hombre y seguirlo a dinde fuera si cambiaban de residencia, es una cuestión positiva y beneficiosa, es una avance en legislación civil", declaró la experta.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Visto el divorcio exprés desde una perspectiva de género, éste plantea una serie de cuestiones relacionadas con la asignación deferenciada de roles con base en el sexo dentro del matrimonio, las cuales deberán ser tomadas en cuenta para que su instrumentación sea justa y equitativa.
Puntualizó que cuando el caso es de una pareja donde existe violencia, se convierte en una situación más complicada para la mujer, es ella quien pretende que el divorcio sea "exprés", y al tener menos capacidad de negociación, probablemente le afecte en el arreglo de una pensión alimenticia, o en la repartición de bienes materiales de la pareja.
Maccise Duayhe declaró que en ocasiones los divorcios exprés no consideran que cuando se rompen los matrimonios el nivel de vida de una mujer baja mucho en comparación con la de los hombres; ellos tienen más probabilidad de tener otra pareja o de casarse, y las mujeres no, pues generalmente se quedan al cuidado de sus hijos.
Señaló que el divorcio exprés es una buena medida pero los jueces o personas que definen la situación deberán tener mucho cuidado en transmitir sus decisiones, las que consideraron adecuadas para salvaguardar la integridad y seguridad de los interesados.
"Las mujeres no deben quedar más desprotegidas aun, pero en general se deberá atender en particular a las diferencias de condición entre el hombre y la mujer según sea el proceso, concluyó la entrevistada, al mostrarse en favor de que esta opción se amplíe a todos estados.
Contra los valores sociales
El divorcio es una cuestión civil y legal; por lo tanto, la posibilidad de disolver ese vínculo matrimonial la tiene el Estado, que al ser laico no tiene por qué adoptar otras posturas religiosas, indicó Mónica Maccisey, quien enfatizó: "la familia se tiene que preservar con o sin el matrimonio; los hijos tienen que estar cercanos a sus padres independientemete del vínculo legal".
Los padres después de un divorcio tendrían que promover la idea de familia, no como un núcleo, sino como un cambio de estructura.