Debido a las deficiencias en la PGR, el Ejército patrulla en las ciudades.
Festejo
Hoy se reconoce a esos hombres que velan por la seguridad de la nación y que en esta entidad han tenido que realizar labores de alto impacto para combatir al crimen organizado.
Durango. Hoy es el día idóneo para reconocer el trabajo del soldado mexicano, ese joven que salió de su casa con el único interés de servir a su pueblo, dejando a sus padres con un hueco en su corazón al saber que su labor representa un alto riesgo y hoy, Día del Ejército, ni siquiera podrá festejar por que se encuentra en lo alto de la Sierra destruyendo plantíos de marihuana o quizá herido en un hospital tras recibir las esquirlas de un “granadazo” como pasó anteayer en Gómez Palacio.
Ese hombre que camina más que ninguna otra persona en la montaña, que no gana más que un agente policiaco y al que los presidentes en turno no han valorado su trabajo para fijarse en el paupérrimo salario que reciben.
Hay que reconocer también a los padres de los soldados duranguenses, quienes a pesar de que sus hijos corren un gran peligro pasan meses sin verlos por que hay mucho trabajo en la Sierra, esperando con ansias tener noticias de ellos y saber que están vivos.
A sus esposas e hijos, que viven en casas humildes por que el sueldo y las prestaciones que reciben no son óptimos, inclusive muchos no tienen vivienda propia, pero el Gobierno no se fija en sus condiciones, sólo los ve combatiendo al narcotráfico, ayudando a la ciudadanía en casos de desastres o realizando labores sociales.
Misión. La lealtad, entrega y compromiso son las características de los soldados que conforman el Ejército Mexicano y que de ser necesario entregarían su vida en el cumplimiento de su deber; ellos tienen la misión de salvaguardar la soberanía del país y garantizar la seguridad en el interior, así como apoyo a la ciudadanía en casos de desastres o necesidades públicas.
En Durango se encuentra instalada la Décima Zona Militar con diferentes batallones y compañías que recorren todo el estado con diferentes misiones, entre las que destacan el combate al narcotráfico en las regiones serranas de la entidad y ahora recientemente la lucha en contra del crimen organizado en las zonas urbanas.
Tareas sobresalientes. Las acciones de los soldados en territorio estatal han sido efectivas en todos los aspectos pues los duranguenses han sufrido de inundaciones y desgajamientos de cerros que han provocado alarma en la población, ya que se han suscitado daños en viviendas y hasta decesos provocados por los fenómenos naturales. Ahí han estado presentes los efectivos del Ejército Mexicano para apoyar a la gente de manera desinteresada.
Asimismo, Durango, por ser un sitio donde se facilita el cultivo de enervante, ha tenido por muchos años el problema del narcotráfico y como consecuencia los enfrentamientos entre líderes de gavillas o cárteles de la droga. Ahí han estado presentes los soldados de la Décima Zona Militar para combatir la delincuencia.
Y sin ir más allá, en estos momentos los duranguenses están viviendo una situación crítica tanto en las zonas serranas como en las manchas urbanas, donde la lucha por el poder entre grupos del crimen especializado ha provocado matanzas, “levantones”, secuestros y robos con violencia, por lo que las fuerzas castrenses han adoptado la medida de patrullar las calles de las ciudades, tarea que aunque no les compete, realizan con la intención de restaurar la paz y la seguridad en la población civil.
El Plan DN-III. Además del combate al narcotráfico, los soldados se caracterizan por estar presentes cuando se registra un desastre natural con el ya conocido Plan DN-III, mismo que se creó en 1969 con la finalidad de auxiliar a la población civil en casos de emergencia, una de las principales responsabilidades de la Sedena.
En numerosas ocasiones, los militares mexicanos han intervenido para apoyar a su pueblo, cuando se ha visto afectado por desastres de cualquier tipo.
Su denominación data de 1966 a raíz de su inclusión en la Planeación de Defensa Nacional como anexo E y aunque en posteriores revisiones del plan de defensa se ha presentado la disyuntiva de darle otro nombre, el alto mando decidió continuar designándolo como Plan DN-III-E, debido a la identificación que bajo este título tienen autoridades civiles, medios de comunicación y población en general.
El apoyo humanitario de los soldados ha logrado que la gente en desgracia tenga un apoyo desinteresado, pues además de sentir un brazo fuerte y fraternal del personal castrense, logran recuperar sus recursos materiales y humanos para seguir adelante.
Servicios que realizan por el bien de la comunidad
Durango. La Secretaría de la Defensa Nacional cuenta con un programa de servicios sociales que tienen como objetivo principal la formación de jóvenes con sentido patriótico, como es el Servicio Militar Nacional.
El Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos es el que por mandato constitucional y en coordinación con la Secretaría de Gobernación se encarga de llevar un estricto control y registro de las armas de fuego que en forma lícita se encuentran en territorio nacional, además de otorgar los permisos pertinentes para la portación y posesión de las mismas, así como para el manejo de materiales explosivos.
Aunado a lo anterior, la Secretaría de la Defensa Nacional estructura programas que coadyuvan al mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos, en los cuales podemos encontrar que entre otros sus objetivos pueden ser el mantenimiento del orden, la restauración de inmuebles y campañas de sanidad cuando el territorio nacional es afectado por fenómenos meteorológicos, reforestación en zonas devastadas por incendios forestales, etc.
