El futbol nuestro de cada día
Después de haber visto que a media semana sus posibilidades de ganar el torneo de Campeones de Concacaf se esfumaron con la derrota ante Atlante en Cancún y con esto su participación en el Mundial de Clubes de Dubai, Santos voltea nuevamente sus ojos a la Liga mexicana, donde las posibilidades de calificar a la liguilla por el título aunque lejanas todavía existen, y más después del triunfo conseguido ante Jaguares en Chiapas.
Gran triunfo indudablemente, pues ganar es muy importante y más de visitante, hay quien dice que no importa la forma como se consigan las victorias siempre que éstas lleguen, tal vez tengan razón quienes piensen así, al fin y al cabo son los triunfos los que hacen la diferencia en cualquier competencia, además, el que Santos consiguió renovó, aunque sea levemente, las esperanzas de calificación.
Sin embargo lo ideal es ganar y jugar bien, y me parece que Santos ganó pero su actuación no fue la que se puede esperar de este equipo que, hay que insistir, cuenta con muy buen plantel, sobre todo de media cancha hacia delante, capaz de desarrollar un futbol muy por encima de lo mostrado ante los chiapanecos, a los que ciertamente superó, pero con un futbol por debajo de sus posibilidades reales.
Me agradó mucho el resultado pero no la forma de conseguirlo; jugar tan atrás, ceder demasiado la iniciativa al contrario, alargar tanto la cancha con balonazos largos y generalmente divididos, es más propio de un cuadrito de medio pelo con posibilidades limitadas que de un cuadro importante, con jugadores talentosos, dueños de una actitud ganadora capaz de enfrentar de tú a tú a cualquier rival y en cualquier cancha.
Santos no debe renunciar nunca a lo que por la calidad y talento de sus jugadores son sus principales virtudes: el futbol ofensivo, la posesión y traslado del balón, el futbol creativo de su media cancha; este equipo está diseñado para atacar, para ir al frente, no para defender. Cuando se sale de este esquema se disminuyen sus posibilidades.
Es cierto que contra Jaguares no pasó mayores apuros, los chiapanecos no inquietaron mayormente a Oswaldo, pero siempre estuvo latente que por un descuidito les empataran el partido, porque a pesar de haber tenido algunas oportunidades fue hasta el final que pudo liquidar el partido; Santos es un equipo que cuando continuamente va al frente genera muchas ocasiones claras de gol que no sólo les dan mayores oportunidades de anotar a sus jugadores sino que además mantiene la pelota lejos de su portería, la mejor defensa es el ataque.
Ahora viene Atlas, segundos del Grupo Tres, los rojinegros le dieron un gran susto al Monterrey en su casa y ganaron en su última salida, parece que La Volpe ya le encontró la cuadratura al círculo atlista, ojalá que Bueno también se la encuentre al lagunero y ligue su segundo triunfo al hilo; hay materia prima de gran calidad para lograrlo.