Finalmente no se pudo, Santos quedó fuera de la liguilla al no ser capaz de sacar siquiera un empate frente a un Atlante plagado de jóvenes suplentes, que sorprendieron a un pasmado cuadro lagunero en los primeros minutos del partido, en los que fabricaron dos golazos que les dieron una ventaja que no perderían el resto del partido.
El "profe" Cruz le ganó la partida a Sergio Bueno plantando de mejor manera a su equipo a pesar de alinear a varios jóvenes reservistas; no es la primera vez que esto sucede, los azulgranas dejaron a Santos fuera de la final de la Concachampions y ahora los echan de la liguilla, casi con la misma receta, mucho orden táctico, dominio de su sistema y magnífica actitud de sus jugadores.
Cierto es que Santos generó muchas opciones y cerca estuvo del empate, se agrandó entonces la figura de Vilar, que fue el jugador del partido; pero también es cierto que Santos salió del vestidor hasta después del minuto treinta, cuando ya el daño estaba hecho. Qué desconcierto santista tan grande en la primera hora de juego, cómo les costó trabajo a los laguneros meterse en el encuentro, y cuando por fin lo lograron, el orden atlantista y la gran actuación de su portero les aseguraron el triunfo.
Me parece que bajo la dirección de Bueno, al Santos le cuesta mucho trabajo venir de atrás, le pesa tomar la iniciativa; en los juegos en los que se vio abajo en el marcador sólo pudo aspirar al empate contra Pachuca y en dos perdió, los dos contra Atlante; por otro lado, en siete juegos dirigidos, los números de Sergio son buenos: tres triunfos, dos empates y dos derrotas, incluido el partido de Concachampions.
Terminó el torneo para Santos, los jugadores saldrán de vacaciones y comenzará el trabajo de la oficina con miras a la próxima temporada, la afición se pregunta desde ahora quién se queda, quién se va y quién llegará; existe una base importante de jugadores, pero lo primero será ver si Sergio Bueno continúa al frente del cuadro lagunero, no debemos olvidar que este equipo no lo formó él, y si sigue es lógico pensar que pudiera haber algunos cambios en el plantel lagunero, ya veremos.
Necaxa se fue a la Primera "A", no por no poder ganar su último partido, sino por todo lo que dejó de hacer en este torneo y los cinco anteriores, muchas equivocaciones se cometieron en el club hidrocálido que lo llevaron al descenso; y fue el América, su hermano mayor, quien le dio el último empujón; una vez más los mal pensados se quedaron con un palmo de narices especulando sobre supuestos arreglos de juegos en el futbol mexicano, una cosa es dudar de la honestidad del futbol y otra cuestionar el asunto de la multipropiedad de equipos.
Ya tenemos a los ocho finalistas: Toluca luce como favorito para refrendar su título; Pachuca y Pumas tienen grandes posibilidades; con Monterrey puede pasar cualquier cosa; llama la atención que Puebla, Tecos e Indios, involucrados en el descenso al inicio del torneo, hoy están en la liguilla y ya sin presión cualquiera puede convertirse en el caballo negro de la misma; Jaguares no creo que llegue lejos.
En otras latitudes ya casi se coronan Manchester United en Inglaterra, Barcelona en España e Inter en Italia, equipos que siempre están en la lucha por el título y son los que dominan la escena de su país, por ahí aparece de vez en cuando algún cuadro diferente pero no es lo habitual; en cambio, en México cada vez es más difícil para los llamados grandes demostrar que lo son y vemos que las posibilidades de ganar el título están más repartidas.
Lo anterior algunos lo explican alegando la mediocridad de nuestro futbol, el pobre nivel de calidad futbolístico, el permisivo sistema de competencia, tal vez tengan razón, pero tampoco podemos negar que los equipos están cada vez más equilibrados, que no todo es cuestión de presupuesto, que también la actitud y la determinación juegan un papel importante en la cancha y que el aburguesamiento de algunas estrellas de los equipos "grandes" de nuestro futbol los pone en evidencia y los deja fuera de las liguillas.