En su primero y único juego de preparación con miras al ya muy cercano Clausura 2009, al Santos Laguna no le fue nada bien, claro que, como dicen siempre en estos casos los enterados, el resultado es lo de menos, sobre todo si tomamos en cuenta que el equipo viene del trabajo de playa, que es sobre todo de acondicionamiento físico, apenas empieza el equipo a hacer futbol y acusa la dureza y falta de ritmo propias de esta etapa de preparación.
Por otro lado, Daniel Guzmán ya tuvo la oportunidad de poner en su alineación, aunque sólo sea un partido amistoso, a los recién llegados al equipo. Sin haber visto el juego y guiándonos sólo por el resultado y los reportes de prensa, está claro que los laguneros tendrán que apurar el paso, pues el torneo arranca el próximo fin de semana y habrá que empezar a sumar de inmediato.
El primer rival será el América, que acaba de tener otro estrepitoso fracaso, ahora en el Interliga 2009; esto lo hace doblemente peligroso, porque las Águilas, sin importar cómo estén jugando, tienen esa mística de equipo grande que de repente los ayuda a sacar partidos en apariencia perdidos, y ahora más, porque cuando menos en el papel traen un equipazo.
Será un duelo interesante, la afición lagunera espera con mucho interés ver a su Santos con sus nuevas contrataciones, sobre todo al colombiano Quintero, del que se hablan grandes cosas; pero también hay interés por ver a las renovadas Águilas, que cuentan en sus filas con dos ex santistas y que han hecho una gran inversión para recuperar el prestigio que han arrastrado de fea forma en los últimos tres torneos. Buen platillo inaugural el que tendremos en el Corona.
Hablando del Interliga 2009, en lo deportivo el torneo terminó mejor de lo esperado, con una disputadísima pelea por los boletos para la Libertadores, que se tuvo que decidir en penales y con la emoción que éstos despiertan siempre.
En lo que se refiere a la logística para determinar quiénes participan en este torneo, hay que trabajar mucho en la búsqueda de una fórmula más adecuada, para que quienes tomen parte en la competencia lo hagan con toda la seriedad que implica representar a nuestro futbol, no sólo con dignidad sino también con posibilidades verdaderas de triunfo.