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El G-5 y guerra contra el proteccionismo

JULIO FAESLER

El presidente Felipe Calderón acaba de participar en la reunión en l'Aquila, Italia. del grupo de los cinco países emergentes más importantes del mundo conocido como el G-5. Se trataba de intercambiar información y tomar acuerdos antes de la reunión de los países industrializados del G-8. El grupo de los 5 está integrado por México, Brasil, India, China y Sudáfrica.

El cambio climático fue uno de los temas principales que habría de tratarse en ambas reuniones. Los del G-5 fueron claros en declarar que "los países menos desarrollados han sido menos responsables del calentamiento global y del cambio climático

La reunión del G-5 evaluó las condiciones económicas en estos tiempos de recesión globalizada. Se enfatizó el papel dinamizador del comercio internacional. Se expresó una vez más la preocupación por la actual ola proteccionista que es uno de los obstáculos más graves a las soluciones que puedan darse a la recesión mundial.

Hace algunos años, cuando el mundo enfrentaba los problemas de la reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial y nacían a la independencia docenas de colonias africanas y asiáticas, campeaba el lema de "Comercio más importante que Ayuda" como reiterado reclamo en las conversaciones internacionales que buscaban fórmulas para la paz y la prosperidad general.

Hoy en día reaparece un concepto análogo, aunque matizado. El financiamiento es tan urgentemente requerido para reanimar la producción como son condiciones equitativas en el comercio internacional.

En la reunión de l'Aquila, los gobiernos de los cinco países se manifestaron una vez más contra el proteccionismo que agrava la retracción de los intercambios de productos y servicios que al extenderse está sembrando a todos los países sin excepción de cierres de fábricas y despidos de trabajadores. Los índices de desempleo no habían alcanzado las cifras actuales desde los años de la gran depresión de hace ochenta años.

"El llamado a evitar el proteccionismo que, constantemente, se hace en las reuniones de líderes, no siempre va acompañado con hechos y con prácticas concretas", declaró el presidente Calderón como anfitrión de la reunión del G-5. El Presidente de México continuó diciendo a nombre de sus colegas que "

En este mismo tono, el G- 5 supo precisar, por fin, que su oposición al proteccionismo se endereza exactamente contra las medidas de los países industrializados que cierran o restringen el acceso a sus mercados de los artículos de los países en desarrollo. "El incumplimiento de los acuerdos de las naciones más poderosas está retrasando la superación de la crisis económica global".

El deslinde de conceptos era necesario. Es indispensable enfatizar que el proteccionismo dañino que los países como México deben comprometerse a combatir es aquél de las políticas y prácticas, generalmente solapadas, de países industrializados que, además de extender subsidios y apoyos necesarios para cubrir la ineficiencia de sus propios productores, traban y restringen la importación de productos de los países "emergentes".

Una guerra indiscriminada contra cualquier tipo el proteccionismo como la que declara la Organización Mundial de Comercio (OMC) impide aplicar legítimas preferencias que los países en desarrollo tenemos que ofrecer a nuestra agricultura, industria o servicios. Nos encontramos en la misma etapa de desarrollo de cuando los actuales países industrializados iniciaron su propio ascenso apoyados en conocidas políticas proteccionistas.

Impedir en aras de nociones librecambistas intransigentes que los países "emergentes" respaldemos con medidas preferenciales nuestra producción nacional es frenar el potencial de empleo y consumo en nuestros mercados que, siendo mucho más dinámicos que el de los países industrializados, ofrecen a éstos grandes perspectivas de exportación.

México deber instituir preferencias a sus productos y servicios con medidas como tarifas y cuotas de importación para ciertos productos sensibles, márgenes de preferencia en las licitaciones de empresas públicas o privadas, campañas constantes para difundir confianza y orgullo en el producto nacional y premiación de casos sobresalientes de prestigio para la marca "México" .

No se trata de un crudo proteccionismo. La declaración del G-5 esta semana en l'Aquila fue singularmente oportuna. Distinguió entre el proteccionismo abusivo de los países industriales y las justificadas políticas de preferencias que países como México tenemos que instaurar para poder crecer en las adversas circunstancias del momento.

juliofelipefaesler@yahoo.com

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