Tras el exitoso retorno del lienzo Adán y Eva expulsados del paraíso (1728) a la capilla de San Juan Bautista en la comunidad de Tepemasalco, a finales de 2007, los beneficios hacia esta pequeña iglesia localizada en el estado de Hidalgo parecen no parar, toda vez que en la actualidad es restaurado su antiguo y singular órgano tubular.
Este instrumento colonial ha sido desarmado en el Taller de Instrumentos Musicales de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (Encrym), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde un grupo de especialistas encabezado por la restauradora Jimena Palacios Uribe, está abocado en recuperar su belleza. Para sustentar su intervención integral, se conforma un expediente sobre su historia, componentes, técnicas de construcción, análisis y comportamiento de los materiales, más el registro gráfico. Cabe citar que en 2005 se elaboró un primer dictamen sobre su estado de conservación en coincidencia del remozamiento que se hizo de la capilla, ubicada en el municipio hidalguense de Zempoala.
En opinión de Jimena Palacios, se trata de un órgano muy especial, tanto por sus dimensiones -90 cms. de ancho por 1.50 cms. de altura- que lo convierten en el más pequeño del estado de Hidalgo, como por su antigüedad y decoración, el teclado posee incisiones que no se tienen registradas en otro instrumento de su tipo, por lo cual se considera de gran valor.
De acuerdo con la experta de la Encrym, "es una de las escasas iniciativas de carácter integral, realizadas en órganos tubulares, en México. La situación de estos bienes en nuestro país es difícil porque son instrumentos muy complejos, de ahí que en ocasiones no se cuenta con especialistas que puedan llevar a cabo un proyecto adecuado de principio a fin".
Así mismo -dijo-, es necesario ver que muchos de los órganos antiguos que se encuentran en México ya no pueden escucharse.
