Si aún estás pensando en adoptar un perro aquí están al menos diez razones para considerar el tener un perro en casa:
Los perros son como la medicina preventiva.
El cuidado y el afecto hacia nuestro perro promueve la salud y prolonga la vida. Cuando lo acariciamos la tensión arterial se reduce, y se producen efectos relajantes en nuestro organismo.
Los perros disminuyen la soledad.
Su compañía estimula el contacto físico y la comunicación; casi todos los dueños le hablan a su mascota y la conversación resulta más relajante debido a una sencilla razón: ellos no nos juzgan.
Los perros incrementan la autoestima.
Los cuidados y atenciones hacen que la persona se sienta útil y generan una estrecha relación en la que ambos intercambian cariño y emociones.
Los niños aprenden de nuestro perro.
La convivencia contribuye a que los niños aprendan valores como el respeto, la amistad y el amor.
Los perros mejoran el humor.
Son una fuente de alegría y diversión; mejoran nuestro ánimo y nos hacen sonreír.
Los perros nos ayudan a ser más sociables.
Tener un perro es una buena manera de establecer contactos sociales para compartir anécdotas y experiencias.
Los perros nos ayudan a estar en forma.
Los perros necesitan caminar y hacer ejercicio diariamente. Compartir esta actividad hace que ambos se mantengan saludables.
Los perros nos ayudan a recuperarnos rápidamente.
Se ha demostrado que la recuperación es más rápida cuando tenemos un can a nuestro lado.
Los perros son un gran apoyo para discapacitados.
Pueden convertirse en ojos, oídos y hasta las piernas de muchas personas que padecen ciertos impedimentos físicos.
Los perros nos hacen más humanos.
Los cuidados y el amor hacia los animales nos hacen aprender a actuar de la misma manera con las personas a nuestro alrededor.
Recordemos que es mejor adoptar que comprar, adopta un perro y da una segunda oportunidad de vida.
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