EL INVIERNO
Poco a poco se comienza a sentir el frío y con ello el cambio tardío de estación. Nuestras mascotas tienen una capa de pelo y una de grasa sobre la piel para protegerlos del frío, pero en ocasiones este abrigo natural puede ser insuficiente. Los más propensos a sufrir en el invierno son los cachorros y los perros de edad avanzada; y más si viven fuera de casa.
El primer factor para tomar en cuenta durante el invierno es la alimentación ya que nuestra mascota necesitará una mayor cantidad de energía. Esto se puede lograr mediante un aumento en la ración de su dieta y mantener su agua limpia a todas horas. También vale la pena mencionar que a pesar del clima debemos de continuar con sus paseos diarios a las horas de menor frío. Si nuestra mascota no puede dormir dentro de la casa es de vital importancia que cuenten con un lugar para refugiarse del frío y la lluvia.
La humedad es uno de los peores enemigos de los perros en invierno y puede causarles serios problemas de salud. Para mantener la piel de nuestra mascota en óptimo estado lo ideal es cepillar con frecuencia a tu perro, de esta manera se mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo y se estimula la hidratación de la piel.