Sólo una vez. La banda australiana AC/DC ofreció, la noche de ayer jueves, su único concierto en México.
MÉXICO, DF.- La disputa por el título de “el mejor concierto de hard rock-metal del año” (hablando en términos mainstream) surgió la noche del jueves, después de la presentación que ofreció AC/DC en el Foro Sol, en la Ciudad de México.
Apenas en junio pasado, el regreso de Metallica a la capital mexicana (después de 10 años de no visitar el país) se perfilaba como lo más destacado en cuanto al mencionado género musical se refiere, pero después de ver a la veterana banda australiana en acción parece que las opiniones ahora se dividen.
REGRESAN DESPUÉS DE LARGA AUSENCIA Al igual que la de Metallica, la ausencia de AC/DC en escenarios aztecas fue larga —13 años después de aquel memorable concierto en el Palacio de los Deportes—, por lo que las expectativas de la presentación de AngusYoung y compañía eran por demás elevadas. Lo mejor es que no sólo se cumplieron éstas, sino que incluso las superaron. Angus, cual diablo con guitarra, se robó la noche, así despiadadamente: Con 53 años de vida tiene más energía y jovialidad que muchos de sus colegas y fue capaz de devorarse a más de 50 mil personas mientras ejecutaba sus respectivos solos ataviado, primero con su clásico uniforme escolar y luego en calzones. Indudablemente él es el alma del grupo, el que causa suspiros entre las féminas y al que los varones respetan por su dinamismo, locura y forma de tocar la guitarra.
SIEMPRE DEJAN HUELLA
El concierto de AC/DC puede resumir perfectamente la filosofía de estos australianos: bellas mujeres, mucho rock and roll y vivir al límite. El resultado es ver a labanda (con permiso de los Rolling Stones) veterana más importante del mundo en acción. Experiencia visual y sonora indescriptible. A las 21:40 horas, Angus y Malcolm Young, Brian Johnson, Cliff Williams y Phil Rudd salieron a escena. Miles de cuernos de color rojo infierno lucieron en el Foro Sol, mientras que en las pantallas se proyectaba la animación de una locomotora en marcha que parecía estrellarse contra el escenario y que pronto cobró vida en una estructura metálica diseñada por Mark Fisher (el mismo que ha trabajado para figuras como Pink Floyd, U2, Robbie Williams y los Rolling Stones). De fondo sonó Rock And Roll Train, pieza que abrió el repertorio de la velada. Le siguieron Hell Ain´t a Bad Place to be, el clásico Back in Black y Big Jack.
EL PÚBLICO SE RINDIÓ A SUS PIES
Los fans no tardaron nada en entrar en comunión con la agrupación australiana. Niños, adolescentes, treinteañeros y algunos fans de antaño, todos por igual rindieron pleitesía a este gigante del rock. El cantante Brian Johnnson, el “viejo perro de la manada” (como él mismo se denomina) fue el encargado de aderezar el poder de la guitarra deAngus Young. Al repertorio se sumaron los temas: Dirty Deeds Done Dirt Cheap, ShotDowninFlames, Thunderstruck, Black Ice, The Jack, Hells Bells, Shoot toThrill, WarMachine, Dog Eat Dog y You Shook me All Night Long. FUERA ROPA La vibra entre el público y la banda alcanzó tal sintonía que una joven ya entrada en calor, quiso mostrarse generosa e hizo topless. Mientras tanto, Iñaki (integrante deFobia) paseaba por la pista del mencionado foro con su pequeño hijo montado en sus hombros, cuyo disfraz de Angus Young robó varias sonrisas. El niño causó aún más sensación cuando levantóuna guitarra inflable que simulaba tocar, se puede decir que hizo historia. Otro de los momentos emotivos fue cuando en el escenario apareció Rosie, una inmensa y exuberante mujer de plástico ataviada con un liguero rojo y que se inflaba sobre el escenario al ritmo del tema Whole Lotta Rosie. Los fans recordarán que dicha canción está inspirada en la aventura amorosa real del antiguo vocalista original de la banda, Bon Scott.