Existen otros parámetros para evaluar una cámara.
MÉXICO, DF .- Cuando un consumidor acude a una tienda con el propósito de hacerse de un nuevo equipo fotográfico, el primero de los argumentos con los que es "atacado" por los promotores es "esta cámara tiene 250 megapixeles... son muchos, muchísimos... por eso es muy buen equipo".
Y como cualquier cliente es normal que desconfíe de la optimista cara del vendedor, que con su actitud amistosa defiende que los megapixeles son la panacea. No lo son.
Claro que son importantes, pero después de cierto punto, los megapixeles influyen muy poco en la calidad final de una fotografía.
De hecho, si se toma una fotografía con tres cámaras de cinco, ocho y 12 megapíxeles, se imprime cada una en un cuadro grande de 45 por 75 centímetros y se le pregunta a las personas que distingan entre ellas, lo más probable es que no puedan.
"Honestamente hay varios factores importantes respecto a los megapixeles: si imprimes una foto a tamaño media carta, una resolución de 5 a 10 megapixeles no hace gran diferencia", aseguró Ricardo Valencia, especialista de Sony de México en cámaras de video y fotografía.
A mayor cantidad de diodos y megapixeles, la imagen puede tener mejor color y es importante cuando se requieren tomar fotos artísticas con alto nivel de detalle como flores, paisajes o con sombras degradadas: un mayor número de megapixeles sí ayuda a evitar cortes abruptos en gradaciones muy marcadas.
"Aunque las cámaras lanzadas en 2009 salieron a la venta una resolución de alrededor de 12 megapixeles, para 2010 los lanzamientos de los fabricantes ya estarán en promedio en 14 megapixeles", reveló Benjamín González, gerente de Olympus Imaging de México. Sin embargo, en volumen de compra, las más vendidas están entre cinco y ocho megapixeles, principalmente porque son las de precios más accesibles.
De acuerdo con Valencia, la variación de precio, depende más de las funciones que de los megapixeles, por lo que si un vendedor te quiere hacer creer que porque tiene más megapixeles se encarece, no es del todo cierto.
"La carrera de los megapixeles ya pasó y los precios varían según otras características de la cámara: depende de qué funciones, efectos y posibilidades brinden", señaló Valencia.
CUANDO EL MEGAPIXEL IMPORTABA MÁS Manuel Delaflor, fotógrafo profesional con mas de 10 años de experiencia y socio director de www.cronografic.com cuenta que en 2002 el estándar andaba en 1.3 megapixeles, cuando las cámaras digitales empezaban a comercializarse.
"En esos años sí había diferencia entre tener una de 1.3 y 2 megapixeles y cuando llegaron las de tres fue una maravilla, porque ya permitían imprimir una foto de cuatro por seis (pulgadas) y las fotos ya no se veían 'pixeleadas'", recordó Delaflor.
Como fotógrafo, Delaflor ha presenciado la evolución de la tecnología fotográfica y opina que la carrera de los megapixeles entre los fabricantes es pura mercadotecnia, ya que para el usuario promedio no son tan importantes y que en ocasiones hacen que se pague más por una cámara y que se gaste más espacio en las tarjetas de memoria o en los discos duros.
Y LOS SENSORES...
Una de las ventajas de tener mayor número de megapixeles es que al tomar una fotografía sí se puede digitalmente editar una fracción de ella, como por ejemplo recortar el sol, el caballo, los árboles, la casita, o las montañas en una imagen de paisaje.
Tratándose de usuarios profesionales, especialmente aquellos que imprimen a tamaños muy grandes, tales como afiches, lonas o anuncios espectaculares, los megapíxeles sí tienen importancia.
"A partir de seis megapixeles es una resolución conveniente para el consumidor medio, por el tipo de impresión que se realiza. El tamaño de imagen tiene que ver también con los sensores de las cámaras", opina González, de Olympus.
A este respecto, Delaflor, (que ha probado a lo largo de su carrera docenas de cámaras) asegura que es posible que una de cinco o siete megapixeles tenga mejor resolución que una de 12, siempre y cuando el sensor sea mejor y más grande.
Si se usa un sensor muy pequeño con una cámara de muchos megapixeles, la imagen podría llegar a presentar más "ruido", es decir, puntos negros o de color, o estar más granulada.
"Ahora que si saltas a 25 megapixeles, o a las últimas profesionales que andan ya por los 40 megapixeles, sí hay una diferencia muy evidente, pero son cámaras que tienen sensores cuatro veces más grandes que las de consumo y cuyo precio ronda los 50 mil dólares", declaró Delaflor.
No sólo los megapixeles
Son otros los detalles en los que el consumidor debe poner atención al comprar una cámara. ⇒ Zoom. El que cuenta es el zoom óptico, que permite acercarse a los objetos sin perder calidad de imagen. El estándar actual del mercado ronda los 3x, aunque entre cámaras no-profesionales hay algunas que incluyen 10x y 15x.
⇒ Tipo y tamaño de LCD. Es la pantalla donde se observa la imagen a tomar. "El estándar está alrededor de 2.7 y 3 pulgadas", según González.
⇒ Facilidad de uso. "Aunque las marcas suelen bombardear con tecnicismos sobre las muchas funciones que trae una cámara, el usuario busca un botón de disparo y un equipo muy sencillo de operarse", apunta Valencia.
⇒ Buen rendimiento con poca luz. Muchas cámaras digitales sufren en ambientes oscuros y sacan malas fotos.
⇒ Precio. Un consumidor no profesional se las puedas arreglar con una cámara de ocho a 10 megapixeles.