Por una letrita ha habido un montón de confusiones que afectan la memoria de un ilustrísimo mexicano, poblano para más señas. El Sr. Gabino Barreda, médico, filósofo y educador que participó activamente en la elaboración de la ley que hizo laica, obligatoria y gratuita la educación primaria en México y que no tiene nada que ver con su tocayo Gabino pero de apellido Barrera que “dejaba hijos por dondequiera y que no entendía razones andando en la borrachera...”.
Éste, el borracho irresponsable cuyas “hazañas” contaba cantando Antonio Aguilar, es una leyenda de un tipo que dizque luchaba por la causa noble revolucionaria y que era un ranchero, indio y suriano que andaba siempre con la botella en la mano y gritando ¡Viva Zapata!
Desafortunadamente, gracias a ese corrido, es más conocida la figura del ranchero borrachales que a veces traía huaraches y a veces “a ráiz andaba”, que la del maestro Barreda que también participó en la guerra, pero en la de la intervención estadounidense y después del conflicto se fue a París a terminar sus estudios de medicina. Luego regresó e impartió la cátedra de Patología General en la Escuela de Medicina, participó activamente en la política mexicana y con su frase, “La educación intelectual es el principal objetivo de los estudios preparatorios”, adoptó como suyo el lema positivista: “Saber para prever, prever para obrar”.
Así pasa con muchos personajes de la historia y del arte en México: Los identificamos porque como decía un compadre “tienen nombre de calle” pero en muchos casos no sabemos qué hizo de notable por ejemplo Miguel Ángel de Quevedo, Belisario Domínguez o Francisco del Paso y Troncoso.
Pues mire: Miguel Ángel de Quevedo, llamado “El apóstol del árbol” fue un gran investigador que fundó la Escuela y la Sociedad Forestal Mexicana; fundó también los viveros de Coyoacán en la Ciudad de México y promovió la creación de bosques pequeños junto a las estaciones de ferrocarril a lo largo del país. Como ingeniero, construyó el edificio del Banco de Londres y México y fue pionero en la utilización del agua para producir energía eléctrica, por medio de la llamada planta hidroeléctrica.
Belisario Domínguez, chiapaneco, fue también médico y político, miembro activo del Partido Liberal en Chiapas y que publicó en el periódico varios artículos donde valientemente cuestionaba al presidente Díaz y al gobernador porfirista de su entidad, Rafael Pimentel. Constantemente llamaba a sus paisanos a vigilar las acciones del gobierno y a denunciar irregularidades. Él y su hijo Ricardo fueron testigos de los acontecimientos de la Decena Trágica y del ascenso del traidor Victoriano Huerta.
Francisco Del Paso Y Troncoso fue un historiador mexicano, profesor de náhuatl y director del Museo Nacional de Historia (1889). Estudió Medicina, pero prefirió dedicarse a la Antropología. Indagó muy especialmente en las fuentes documentales tanto de procedencia indígena como de autores españoles del Siglo XVI. Una de sus principales contribuciones al patrimonio de la humanidad fue dar a conocer la hasta entonces inédita obra de Fray Bernardino de Sahagún.
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Escriba a mi correo electrónico y plantee las dudas que tenga acerca de los usos del lenguaje. Con todo gusto trataré de aclararlas. La dirección de correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
UNA FRASE DE FRANCISCO DE QUEVEDO PARA TERMINAR: El que quiere todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos en su vida. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.