El pasado martes 14 se cumplieron 250 años de la muerte de Händel, el compositor de El Mesías, de la Música acuática. El gordo Händel que en vida fue homenajeado y criticado. El que tuvo el privilegio de ver su propia estatua y que fue sepultado en la abadía de Westminster, que fue calificado por Berlioz como "un tonel de cerdo y cerveza".
Me entero, por el diario español El País, de que el clavecinista, director y musicólogo Alan Curtis está llevando a cabo el rescate de las 43 óperas que legó este compositor a la humanidad. En las últimas dos décadas, la música händeliana ha entrado en su fase de culminación, si bien es cierto que no puede decirse aún que está concluida. Y llama la atención que los trabajos de rescate de Curtis son patrocinados por la autora de novelas policiacas Donna León.
El pasado miércoles, en Cuenca, España, Curtis dirigió el oratorio Theodora como parte de las actividades de la Semana de Música Religiosa al frente de su grupo Il Complesso Barocco. Y precisamente en Cuenca se hallaba también Donna León, para dar una conferencia.
¿Qué tienen en común una autora de novelas policiacas y un músico barroco? Mucho. En la historia de la música, Händel fue el primer compositor moderno en haber adaptado y enfocado su música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de la nobleza y de los mecenas, como era habitual. Así pues, su obra tiene la cualidad de encontrar rápidamente puentes de comunicación con quien la escucha. Así pues, el músico alemán atrae al público de la misma manera que lo hace la novela policiaca: dialogando en la clave del interlocutor.
En una entrevista que abarca una página completa, León y Curtis hablan de la obra del músico de origen alemán, posteriormente nacionalizado inglés, que hoy es considerado una de las cumbres del Barroco y uno de los mejores y más influyentes compositores de la música occidental.
Hacia la parte final del diálogo a tres voces que sostiene el periodista Agustí Fancelli con Alan Curtis y con Donna León, la autora dice que lo que más le gusta de Händel es que "no predica, como lo hace el Papa. No se impone, deja en libertad al espectador". Y agrega: "Estoy más orgullosa de las óperas que he ayudado a montar a Alan que de mis libros (
Razón no le falta: Händel tiene una Pasión inspirada en un texto escrito por Barthold Heirrich Brockes en 1712. Este texto fue musicalizado por muchos compositores además de Händel, entre ellos Bach (que lo utilizó para su Pasión según San Juan) y Telemann.
Händel estrenó su pasión (titulada Jesús sufre y muere por los pecados del mundo) en Hannover en 1716, ocho años después de su primer oratorio italiano. Y si bien las pasiones de J.S. Bach son las más conocidas, una excelente opción para este fin de semana sentarse a escuchar a Handel, que es la pasión, y por qué no, también a leer una buena novela policiaca.
