MÉXICO, DF.- Una residencia becado en un país extranjero para estudiar un doctorado, un sueño académico que muchos podrían tener, se convirtió en una pesadilla para el estudiante mexicano Alejandro Ordaz Moreno.
El joven que realizó su maestría en Ingeniería en la Universidad de Guanajuato obtuvo gracias a sus resultados escolares una beca para cursar su doctorado en la Universidad de Sevilla, España, donde se especializaría en el área de energías renovables.
Y se fue, con una beca del Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt), Alejandro llegó a Sevilla en septiembre de 2007.
Su vida cambió la madrugada del 8 de marzo de 2008, él mismo escribió una carta donde narra el incidente de esa noche que se convirtió -tal como lo dice- en la peor experiencia de su vida.
A través del texto, publicado en el blog WordPress, wordsinresistance.wordpress.com/2008/04/09/, el joven cuenta cómo al salir de un bar en la fecha referida, dos policías españoles, mujer y hombre, lo interceptaron confundiéndolo con un presunto delincuente, lo amenazaron con pistola e intentaron subirlo a un auto.
Alejandro se resistió al pensar que era objeto de un secuestro y golpeó a los agentes, intentó escapar pero finalmente fue sometido y encerrado.
El joven fue sentenciado a 8 años y 4 meses de cárcel por la Audiencia Provincial de Sevilla, acusado de intentar matar a los dos policías.
Su madre, Juana Isabel Moreno, reaccionó a la sentencia y la consideró una injusticia, criticó al consulado mexicano por no apoyar a un ciudadano de este país que, dijo, sólo fue a estudiar a un país extranjero para regresar a México y apoyar su desarrollo.
Alejandro es originario de Salamanca, Guanajuato, donde su familia atiende un negocio de comida, del que por el momento se encarga Juana Isabel pues el padre del chico viajó a España para acompañar a su hijo en el proceso penal en su contra.
Ordaz Moreno ya cumplió casi un año en la cárcel, pues tras el incidente y hasta febrero pasado permaneció encerrado. En estos momentos goza de libertad condicional aunque con la sentencia de ayer podría regresar a la cárcel española.
Su defensa planea ahora interponer un recurso en contra de la sentencia, para lo que tienen un plazo de cinco días a partir de dictada la sentencia.
