Hoy al medio día rendirá su cuarto y último informe el alcalde de Torreón José Ángel Pérez Hernández, utilizando como foro, el teatro Nazas.
Con esto, se da casi por terminada una gestión que comenzó con grandes expectativas, pero que con el paso de los meses empezó a deteriorarse principalmente por lo obcecado del presidente Pérez, pero que ya en estas últimas semanas cae ya en desfachatez y cinismo o de plano en dejos de locuacidad.
Es un hecho que si se analiza en números, que el Partido Acción Nacional ha gobernado tan mal en Coahuila entero, que ahora es la cuarta fuerza política en cuanto a alcaldías se refiere en todo el estado. Hace cuatro años, cuando las elecciones pasadas, Acción Nacional gobernaba algo así como el 30% de los coahuilenses, y Torreón por supuesto era el gran bastión, con alrededor del 25% de toda la población de la entidad.
Hoy los tribunales electorales les han anulado el triunfo en La Madrid, municipio pequeño ubicado en el centro del estado, y con ello, sólo Castaños y San Buena Ventura conservan, es decir y con todo respeto, la presencia que hoy tienen es marginal.
Esa es la realidad que vive en Coahuila el partido que ocupa el poder Ejecutivo federal, y que sí, parece que cada vez va perdiendo el rumbo y el país cada vez para desgracia de todos está peor: caída en la economía, aumento de la pobreza y una inseguridad nunca antes vista desde la Revolución mexicana.
Así pues, la información disponible es que los alrededores del teatro serán cerrados y prácticamente blindados porque se esperan varias marchas de protesta. Y en realidad qué bueno que se tomen esas medidas de seguridad, por aquello del miedo que casi todos ya tenemos.
Sin embargo, el anuncio del blindaje tiene que ver más con la prevención de desmanes que puedan llegar a ocurrir con varias marchas que están anunciadas: de comerciantes ambulantes; del sindicato mayoritario del Municipio y miembros de Antorcha quién sabe qué (de ésos que con respeto, sólo medran haciendo esas cosas y no producen casi nada, sólo desmanes).
Vale la pena pues pensar en las marchas dentro del marco de este muy cuestionable informe. Los de Antorcha Popular pues como siempre, al desmadre y a ver qué sacan o quién les paga por el sainete. La de los comerciantes ambulantes, aún sigo intentando entender por qué demonios tienen derechos especiales de pretender usar y todavía más exigir el uso de la vía pública para instalar sus negocios fuera de toda Ley hacendaria. Empero, sería justicia divina que José Ángel pasara un pésimo rato político y que la manifestación de los miembros del sindicato mayoritario del Municipio por la porquería que están llevando a cabo aquellos trabajadores "de confianza" que se han afiliado ya o están en proceso al sindicato minoría de Parques y Jardines.
La argucia, encabezada por ese señor de nombre Manuel Villegas, a la sazón presidente del Comité Municipal del PAN de Torreón, que no obstante fue ventilada al dominio público la tranza que hizo su esposa dentro de la administración para beneficiarse de un apoyo que en su estatus no le correspondía. El problema es mayor, hay una cantidad de funcionarios de primer nivel que están tratando de afiliar a sus parientes y protegidos con la tonta intención de perpetuarlos en la nómina.
Marranada pues lo de los sindicalizados de confianza, lo que deben tener claro es que eso no les garantiza en lo absoluto su permanencia y por supuesto serán puestos de patitas en la calle cuando en enero entren otras autoridades. Claro que tienen derecho a liquidación por Ley.
En el informe claro que hay cosas a destacar: el transporte público, el propio Centro Histórico y obra en general hecha. Pero el que el gobernador Moreira desprecie asistir al último informe de un alcalde, y que la agenda sea ver hasta dónde llegan los cínicos del "sindicato de confianza" dan al traste lo que debería ser un acto digno de un cierre de una administración.
