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Elecciones en la India

JULIO FAESLER

Las elecciones que acaban de realizarse en la India para renovar los 543 escaños de su Cámara de Diputados fueron interesantes para el observador mexicano.

En primer lugar, su misma dimensión fue notable. Nada menos que 714 millones de electores participaron casi todos dotados de credencial con fotografía. La votación se recibió en 1.3 millones de máquinas electrónicas en otras tantas casillas sembradas por todo el territorio nacional de 3 millones de kilómetros cuadrados.

La elección se realizó en cinco etapas sucesivas a partir del 13 de abril terminando la última el 13 de mayo. Durante ese lapso, no hubo sondeos de opinión ni se dieron a conocer los resultados que se iban acumulando. La Comisión Electoral anunció el definitivo el día 16 de mayo, aceptándolo todos los partidos contendientes.

Un eficiente sistema había organizado y monitoreado el proceso. La Comisión Electoral, integrada por sólo tres comisionados designados cada ocho años por el presidente de la República y que sólo pueden ser removidos por el Parlamento, tiene poderes para disciplinar cualquiera irregularidad. El comisionado en jefe tiene autoridad sobre las policías en todo el país.

Los diferentes sondeos realizados a lo largo de la campaña política preveían un gran abstencionismo y resultados muy parejos entre el Partido del Congreso, (CP), el Barathiya Janata (BJP). Inclusive algunos analistas auguraban nuevas elecciones en 18 meses.

Contrario a estas predicciones, emitió su voto más del 55% de los electores y para sorpresa de todos, fue una clara e incuestionable victoria para el partido del Congreso que obtuvo 203 curules contra 117 del BJP. Esto le permitirá al vencedor con las alianzas ya pactadas tener una mayoría de 323 curules.

El Partido del Congreso no tendrá que exponer su solidez legislativa con acuerdos con otros partidos, como la cerrada Oposición que se dio en 2008 de los partidos comunistas al acuerdo de cooperación nuclear con Estados Unidos. Esta confrontación planteó la amenaza de un voto de no-confianza al Gobierno de Manmohan Singh. El acuerdo que por fin se aprobó abre a la industria india la puerta para adquirir la tecnología, conceptual y física, que le permitirá la independencia energética.

Más que la pobreza, el talón de Aquiles de la India está en el fundamentalismo que se extiende en algunos grupos extremistas que identifican lo indio con lo hindú dando origen al movimiento "Hintudva" que busca una pureza étnica y religiosa nacional. Esta visión fue auspiciada por el BJP durante su Gobierno de 2001 a 2004 posición censurada por pensadores como el Premio Nobel, Amartya Sen, y fue ingrediente de su actual campaña electoral,

Esa ideología contrasta con la concepción de la India laica, respetuosa de todos los credos y tradiciones defendida por el Partido del Congreso en el que militaron los fundadores de la República como el Mahatma Gandhi, Jawajarlal Nehru o Bhimrao Amdékar.

El actual triunfo del Partido del Congreso, reafirma con creces que el pueblo indio quiere alejarse de la intolerancia que ha costado cientos de miles de vidas en las terribles confrontaciones del pasado y que la tolerancia es la mejor posibilidad para encontrar el camino hacia la consolidación política y económica.

Sonia Gandhi, es la viuda de Rajiv Gandhi, primer ministro de 1984 a 1989. Nuera de Indira Gandhi, que a su vez era hija de Jawaharlal Nehru, ha sido un factor preeminente en la política reciente. En ella se han centrado por convicción y conveniencia las fuerzas del partido del Congreso. Al rechazar en 2004 la posición de primer ministra creció su estatura moral y autoridad no sólo en su partido sino en el país entero.

Hoy día Sonia Gandhi, la figura más poderosa del país, junto a su hijo Raúl, secretario general del partido, pueden estar satisfechos de que su dirección y estrategia han salvado a la India de los peligros de un Gobierno nacionalista a ultranza que desataría fuerzas autodestructivas en momentos de intensas presiones políticas internas y riesgos externos.

Con este mandato, el Partido del Congreso podrá continuar su política para contrarrestar la recesión y la pérdida de empleos y el desarrollo de recursos humanos. El desarrollo socioeconómico requiere legislación adicional dirigida a los grandes sectores populares como la ley de empleos de emergencia para las familias, la extensión de los servicios médicos, los programas de vastas obras de infraestructura en comunicaciones, al lado de reformas en materia de administración de la justicia y la condonación de deudas a los campesinos.

Las prioridades también incluyen la seguridad interna y combate al terrorismo, asuntos internacionales con acento en las relaciones con los vecinos como Pakistán, Sri Lanka, Bangladesh y China. Su activa presencia es vital para el equilibrio del Sureste Asiático y de Asia Central en donde China tiene intenciones bien conocidas de expansión. En cuanto a su política latinoamericana, la India ha expresado su interés al atender con reuniones periódicas la alianza estratégica tripartita con Brasil en la que participa Sudáfrica.

Es el momento de intensificar nuestras relaciones con la India para realizar en el terreno de inversiones, tecnología y coordinación de acción en foros internacionales, el gran potencial que abre la reestructuración de los equilibrios económicos y políticos mundiales que estamos presenciando.

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