México, Df.- Una prueba de mortalidad. La sangre que escurrió por la nariz del campeón olímpico, Guillermo Pérez, no fue más que un recordatorio de que nadie es invencible. Ayer, Pérez fue eliminado del Campeonato Mundial por Damián Villa, de 19 años.
"Hay que sentirnos tranquilos, es una derrota que a cualquier deportista le puede suceder", dijo el campeón olímpico después del combate que terminó 7-6 a favor de Villa.
"Lo más importante es que va empezando el camino, faltan tres años de aquí a Londres y tenemos que trabajar para seguir adaptándonos, me quedo fuera del campeonato mundial pero sé que el siguiente año en competencias con más preparación y más conocimiento de estos protectores, habrá un cambio", agregó el mexicano.
Pérez llegaba al selectivo nacional de Guadalajara como el amplio favorito, luego de la medalla de oro ganada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la plata que se colgó un año antes en el Campeonato Mundial; sin embargo, Villa, originario de Puebla, salió a comerse el mundo a puños... o a patadas.
El novato se anotó el primer punto con patada al peto, aunque de inmediato Pérez respondió con una patada a la cara que poco sirvió para amedrentar al poblano, quien con determinación siguió hacia adelante.
La batalla entre ambos taekwondoínes fue férrea, cuando parecía que Villa se iría arriba definitivamente, Pérez lo alcanzó para nivelar la pizarra a cuatro tantos, no sin una cuota sobre el rostro del campeón olímpico.
La pelea debió detenerse por momentos para que el cuerpo médico examinara la nariz de Pérez, que comenzó a sangrar.
El ritmo del encuentro continuó de la misma manera hasta el final, cuando en un cerrado intercambio, después de ir empatados 6-6, el poblano marcó el punto que lo puso en la lista para el Campeonato Mundial, a celebrarse del 9 al 19 de octubre en Dinamarca.
"Todos sabíamos quién era pero vine con la mentalidad de que iba a ganar y así fue", dijo Villa. " Ya lo estaba mentalizando desde semanas atrás, por eso no es un sueño", agregó .
