Demandas. Personal de la Secope reveló las inconformidades que existen en torno al servicio médico, pues están limitados a cuestiones burocráticas y hay cambios que no les consultaron.
Servicios de salud dignos y seguro de vida son las peticiones de al menos 70 trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope).
Personal que ha permanecido en la dependencia del estado durante varios años pero no tiene derecho al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ni tampoco al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denunció públicamente las peripecias que atraviesan para poder acceder al servicio médico los 365 días del año.
Los empleados inconformes por las condiciones en las que laboran entregaron un documento al titular de la Secope, César Guillermo Rodríguez Salazar, con el objetivo de que les den respuesta.
MOLESTIAS
"Sí existe el servicio médico pero solamente de lunes a viernes, ya que sábado y domingo no hay ninguna persona que nos pueda expedir los pases médicos. Se contaba con medicamentos de patente, los cuales se nos han omitido sin previo consentimiento o aviso y nos han surtido medicamentos genéricos; a su vez nos han manifestado que vayamos al Hospital General pero de igual manera allí nos manifiestan que nos atenderán únicamente en caso de que las personas vayan en ambulancia o sea de suma urgencia", plantean en el escrito del cual esta casa editora tiene copia.
Señalan que los trabajadores o la familia de éstos que necesiten estudios o que estén sujetos a algún tratamiento médico expedido por doctores especialistas se les retiró el suministro del medicamento.
"Les manifestaron que no se volverá a surtir a menos que haya sido recetado por el doctor Aguilar, en el entendido de que él es médico general", explican.
CARENCIAS
Los trabajadores hicieron un plantón simbólico en la entrada de las instalaciones de la Secope el jueves por la mañana y la autoridad se comprometió a atenderlos al caer la tarde para dialogar.
Otro de los puntos expuestos fue que aunque gran parte de los empleados prestan sus servicios en actividades de campo se carece de un seguro de vida.
"Ponemos en riesgo nuestra vida y dejamos desprotegidas a nuestras familias. Las camionetas en las que viajamos se encuentran aseguradas y los operadores no. Es incongruente que valga más un bien material que la vida de un ser humano", puntualizaron los burócratas.
