Alrededor de las cinco de la mañana de ayer un comando en varias camionetas con armas de grueso calibre ingresó al Centro de Rehabilitación Social (Cereso) en Cieneguillas, Zacatecas, y liberaron a 53 reos, (26 del fuero común y 27 del fuero federal) vinculados al Cártel del Golfo.
La gobernadora de Zacatecas, Amalia García, informó que de acuerdo a las primeras investigaciones y después de revisar los videos obtenidos de las cámaras de seguridad, instaladas tanto en el exterior como en el interior del Cereso, "existen indicios de que los custodios y autoridades del penal hubieran actuado en complicidad con el grupo delictivo".
Fuentes extraoficiales señalaron que al centro penitenciario primero llegaron sujetos vestidos con uniformes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), supuestamente a realizar una investigación, y una vez adentro del penal, amagaron al personal y liberaron a los reos.
Tras la fuga elementos del Ejército, federales, estatales y municipales iniciaron un operativo en carreteras de la entidad con el fin de buscar a los reos.
Ante este hecho los estados de Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango y Jalisco blindaron los límites con Zacatecas.
Ayer por la tarde la Procuraduría General de Justicia de Durango informó la instalación de un cerco de seguridad como blindaje para detener a los prófugos.
El subprocurador de Justicia de Durango, Noel Díaz, dijo que se encuentran en alerta las corporaciones de la Agencia Estatal de Investigación en Cuencamé, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, en el resto de los municipios de Durango colindantes con Zacatecas se encuentran elementos del Ejército y de la Policía Federal Preventiva.
Amalia García dijo que están en coordinación con los gobiernos y Consejos de Seguridad de los estados vecinos. Por la noche la Procuraduría General de la República informó que atrajo la investigación del caso y que elementos de la SIEDO llegaron a Zacatecas para fortalecer las indagatorias a fin de dar con el paradero de los prófugos.
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