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En defensa de Don Cristóbal

EL COMENTARIO DE HOY

FRANCISCO AMPARÁN

Cuando éramos niños, el 12 de octubre resultaba una fecha muy memorable. Desde muchos días antes nos contaban lo macho y astuto que había sido Cristóbal Colón, para que admiráramos al gran genovés. Nos ponían a dibujar las tres carabelas, que a juzgar por la manera en que eran representadas por los críos, podían haber sido desde trajineras xochimilcas hasta naves espaciales tipo Millenium Falcon. Se hacía mucho énfasis en que Colón era uno de los pocos en el planeta que lo concebían esférico y no plano. Y para movernos a la compasión, nos contaban cómo la reina Isabel había tenido que empeñar sus joyitas para financiar el viaje, en vista del boquete fiscal que acarreaban los reinos de Aragón y Castilla. Lo cual, por cierto, me acaba de dar una idea.

Según entiendo, ahora no se le da tanto énfasis al descubrimiento de América, porque algunos radicales salieron con que no ocurrió tal cosa: que América ya estaba descubierta desde mucho tiempo atrás, por los intrépidos peludos que cruzaron el Estrecho de Bering. Además, se alega que el suceso no tuvo más que consecuencias desastrosas para los pueblos aborígenes, que desde entonces no han vuelto a levantar cabeza, y se tienen que resignar a usar los suéteres de Evo Morales. Para rematar, se enfatizan los defectos y desviaciones del Almirante de la Mar Océano: que era ambicioso, que despreciaba a los nativos, que introdujo la esclavitud al continente, que consideraba muy bajo el nivel futbolístico de la zona de Concacaf

Al parecer, en este país se considera que la ambición es un pecado mortal. Los ambiciosos como Cortés e Iturbide son vistos como los malvados de la película

Que Colón despreciaba a los nativos con los que se topó es comprensible, por decir lo menos. Digo, eran caníbales. De hecho la palabra se deriva del vocablo "Caribe", que era el término genérico para los aborígenes de las islas de esa parte del continente. Los caribes andaban desnudos, no habían desarrollado la mínima civilización sedentaria, y se comían unos a los otros. Esperar que se admirara y respetara su cultura era una soberana estupidez en el siglo XV

Colón ciertamente traficó con esclavos. Lo mismo que los aztecas, los mayas, los incas, y toda civilización más o menos desarrollada de la antigüedad. Que Colón trajo la esclavitud a América es una tontería: esa institución existió aquí, como en todos lados, en cuanto se desarrolló una cultura agrícola urbana. Por algo los aztecas eran universalmente odiados por todos sus vecinos.

Así pues, como que no hay que cargarle la mano al señor Colón. Era un fruto de su tiempo

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